Lugar:
Fuente:
Crónica del Poder

Debido a la necesidad de la población que padece algún tipo de discapacidad, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) promueve los servicios del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social de Veracruz (CREEVER) para así otorgar mejores condiciones de vida, principalmente a niñas y niños.

Es por ello que cuenta con un área especial para este sector poblacional de la entidad que sufrió algún tipo de consecuencia al nacer, y necesita desarrollar habilidades propias de su edad.

El área de estimulación temprana, consiste en proporcionar al recién nacido, y a niñas y niños de hasta cinco años de edad, las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social para que sus habilidades y capacidades le permitan desarrollarse de una mejor manera.

La estimulación temprana incluye un conjunto de actividades que pueden ser aplicadas desde el nacimiento hasta los dos años de edad; posteriormente, los pequeños pasan a una etapa de intervención temprana en una franja de cinco años edad, para así estimular sus capacidades compensadoras.

Este espacio es de uso exclusivo para el manejo del paciente pediátrico e infantil con retraso en su desarrollo psicomotor y con alto riesgo neurológico. Mientras que el de estimulación neurosensorial atiende lesiones neurológicas y consta de diferentes modalidades de estimulación sensitivas.

Por ello, el Programa de Estimulación Múltiple Temprana busca detectar a la población pediátrica con alteraciones en el desarrollo, a fin de disminuir el daño neurológico o discapacidad; la detección temprana de padecimientos discapacitantes en niños de tres a cinco años permite ubicar procesos osteomusculares que puedan condicionar discapacidad o limitación funcional.

En seis años, el organismo asistencial ha fortalecido su política de atención a personas con discapacidad, al impulsar iniciativas que faciliten los distintos procesos de rehabilitación y la estructura de rehabilitación y atención.

María Elena Salazar Rodríguez acude dos veces por semana al CREEVER con su hija Yatzil, quien recibe rehabilitación debido a problemas de nacimiento por la falta de atención. Sin embargo, en cada visita, la madre aprende más sobre las terapias, pues ahora sabe qué tipo de ejercicios debe realizar su hija para su recuperación desde casa.

“Al nacer con mucho tiempo de retraso por la falta de atención, me dijeron que mi hija tomó del líquido amniótico, y que eso traería consecuencias en su desarrollo. Los doctores me recomendaron que la trajera al CREEVER para su rehabilitación. Después de que nos dieran su alta, la traje y hoy mi nena tiene 10 meses de nacida y me alegra verla crecer de una manera normal”, expresó la beneficiaria.

La pequeña Yatzil no sólo recibe terapias, sino que también es valorada continuamente por los especialistas, quienes afirman su recuperación y buena evolución después de su problema al nacer.