A los Priístas de Veracruz:

El poder más grande, no es el que se vincula con el servicio público o el manejo de recursos; es el que se consagra en la legitimidad del pueblo, el cual define su propio destino. “La ley del pueblo es la ley de Dios”.
Esta demostrado que cualquier partido político busca su identificación con el pueblo, al que busca gobernar bajo una declaración de principios que establece la ley como obligación, asumiendo una posición social con la que contribuye al desarrollo nacional.
Los partidos que han gobernado a nuestro país, demuestran que necesitan perfeccionar sus sistemas de control interno y así como la evaluación rígida de sus representantes populares y servidores púbicos en su conducta personal y pública.
Estamos en el camino de la democracia, por lo que el perfeccionamiento de las leyes es el único vehículo que consolidan la paz, el respeto a los derechos humanos y las libertades.
El Partido Revolucionario Institucional es un partido que ha construido grandes logros para México, negarlo es negar nuestro pasado y obscurecer el presente, cegados por la visceralidad. A pesar de las grandes transformaciones sociales, hoy se le juzga como lo peor para México, y no es así; porque cuando los partidos como Acción Nacional o el de la Revolución Democrática, demuestran ineficiencias en su forma de gobernar, siguen en el camino de la democracia, donde se aprende a ganar o perder con el voto popular. Hoy nos corresponde a nosotros ser maduros y responsables.
Nuestra Declaración de Principios define que: “El destino de nuestro partido como opción política preferente en un México diverso y plural está determinado por su capacidad para continuar empatando con puntualidad histórica sus fortalezas con los más nobles anhelos de la sociedad mexicana”.
Nos preparamos para ser partido de oposición en el Estado de Veracruz, con estatura histórica y ejemplar. Con autosuficiencia económica a través del pagos responsable de cuotas de los militantes al partido, e independencia política fortaleciendo nuestra democracia interna, cimentando el Consejo Político como órgano deliberativo y no de complacencia de la cúpula. Es tiempo y así lo exigimos que la Fundación Colosio salga del letargo presente y se ponga a trabajar con análisis y consulta para así hacer la más grande difusión de nuestra plataforma política y adoctrinar a quienes saldrán con honor a defender un partido de Centro-Izquierda. Siempre con la capacidad de escuchar a los adultos mayores en un Consejo de Ancianos como en las culturas prehispánicas y forjadores de una cultura de servicio en la juventud, con orden y disciplina moral.
Nos definimos como activistas del cambio, con la experiencia de los priístas que han luchado en los municipios donde ya hemos sido oposición y recuperado el gobierno con dignidad.
Hoy asumimos el costo del abuso de unos cuantos, y los que somos más, los no corruptos, determinamos el destino del PRI VERACRUZ, con la firme convicción de recuperar la ideología como fuente de la reflexión y definición de objetivos concretos y de corto plazo. La ideología es apegarnos a nuestros principios y programa de acción, a establecer una forma de conducta basa den la ley para ganar legitimidad con eficacia, eficiencia y coherencia.
Ser militante del PRI si conocer la ideología, es como navegar en una barca sin agua de por medio. Porque a ningún lugar llegaremos, solo a las complacencias personales.
Ustedes, Priístas Veracruzanos, nosotros, todos somos los portadores de la verdadera identidad, la de ciudadanas y ciudadanos de bien, de trabajo honrado y creador.
Somos quienes representamos con orgullo la lucha política y de ahí, que la necesidad de unirnos en la práctica diaria, en el trabajo comunitario, en el bienestar social.
Unidos no es vitorear líderes, unidos es trabajar con la congruencia de hacer lo que se dice y se piensa por el bien de la comunidad.
Unidos es aportar ideas y construirlas con esfuerzo. Es hacer lo que nos corresponde por el bien de Veracruz.
Unidos es ganar el debate de las ideas. Es observar al Gobierno de Acción Nacional y señalar lo mal hecho con aportaciones legales, de cómo se puede hacer mejor las cosas y reconocer lo que bien se hace; al ser oposición, es impulsar cambios con acción y resistencia civil, ordenada y sustentada en el argumento lógico y la ley. No caigamos en el juego mediático de la ofensa, hagamos de la estrategia del consenso la fuerza política real.
Nos reiteramos a favor de una mayor participación ciudadana, la que reconozca y apoye el esfuerzo, la experiencia y las virtudes de nuestros adultos mayores, personas con discapacidad y grupos vulnerables, con acciones afirmativas y políticas públicas. Nos pronunciamos por una sociedad que respete, proteja y defienda los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.
Nos pronunciamos por una sociedad en donde la equidad de género sea una realidad que contribuya al establecimiento de una cultura de respeto e inclusión entre los hombres y las mujeres. Queremos una sociedad que encuentre en la juventud el propósito de sus más grandes esfuerzos. Para nuestro partido la juventud es una condición de renovación generacional, por ello asumimos el compromiso de ampliar oportunidades para su desarrollo en todos los órdenes de la vida nacional e internacional, buscando en todo momento un México más próspero para las futuras generaciones.
Reconocemos la libertad de conciencia de los individuos, la libertad de asociación y la libertad de expresión como valores fundamentales de la convivencia social.
Vamos construir nuestro regreso al Gobierno con las mujeres que estén dispuestas a ganarse las posiciones con ética y valores.
Mujeres ejemplares que trabajan y cuya experiencia nos demuestran que son extraordinarias administradoras, en el servicio público honrado y transparente. Desde la militancia se empieza y se aprende. Desde la militancia se adquiere la base de que cualquier cargo se termina y solo queda el reconocimiento o repudio social.
México reclama militantes de nuestro partido con la conciencia de un profundo amor a Veracruz.
Veracruz merece un Partido que sea el equilibrio democrático.
Los partidos que hoy gobierna saben que vamos a recuperar el espacio, porque cada día somos más consientes de que se gana trabajando.
La inconformidad social es justificada, la compartimos y exigimos que se haga justicia.
Somos igual que cualquiera, solo que los verdaderos priístas no nos rajamos, nos ponemos a trabajar, no permitiremos que unos cuantos decidan el destino del partido como un último botín.
Debemos consolidar la unidad. Por este motivo y muchos más manifiesto públicamente mi aspiración a ser Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, en tiempo y forma se hará lo procedente. Solo necesitamos que los verdaderos priístas se hagan sentir trabajando, empujando cambios y forjando un solo objetivo, PRIMERO VERACRUZ Y SIEMPRE VERACRUZ.

Atentamente
“Democracia y Justicia Social”

Dr. Enrique Alberto Mendoza Filidor
Consejero Político Estatal