La psicosis, de acuerdo con un diccionario en línea, es una “enfermedad mental grave que se caracteriza por una alteración global de la personalidad acompañada de un trastorno grave del sentido de la realidad”, un ejemplo de psicosis es la esquizofrenia.
Sin embargo, hay otro tipo de psicosis que se manifiesta cuando un grupo de personas experimenta de manera colectiva etapas de “miedo, angustia u obsesión irracional”. ¿Qué detona la psicosis? No sólo son los rumores de que algún daño inminente se acerca; no sólo es la desinformación de algunos medios; no sólo las campañas intencionales que buscan desestabilizar a la sociedad. La psicosis se detona en un ambiente de inseguridad. El rumor se propaga frente a la posibilidad, no ante la imposibilidad. La psicosis que se dio hace algunos años por el virus VH1N1 sólo pudo propagarse ante la cantidad enfermos que se reportaban en los hospitales no sólo de la ciudad sino de todo el país.
Lo que se dio el viernes pasado en la ciudad de Xalapa, el caos, el miedo, la alarma y la defensa sólo pudo detonarse ante la circunstancia fatídica que vive el país y que viven algunas ciudades del estado de Veracruz. De acuerdo con los últimos informes en todo el país se han detenido a mil 500 personas derivado de los saqueos y disturbios. En Veracruz el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares encaró a los saqueadores, en un acto que algunos califican de valiente y otros de irresponsable; ahí les dio la advertencia de que las personas que sean detenidas en actos de saqueo y vandalismo podrían cumplir una sentencia de al menos 10 años.
La noche del jueves en Misantla un grupo de personas inició actos vandálicos en algunos almacenes y tiendas de autoservicio. A estos vándalos se unieron varios vecinos de la ciudad, quienes en la euforia de un desquite se llevaron artículos a sus casas a la vista de sus vecinos. El vandalismo se convirtió en una orgía en donde ya no había diferencia entre el noble y el villano. Fue como una borrachera en casa ajena, donde ebrios de codicia las personas se llevaron todo lo que tenían a la mano sin importarles que estaban cometiendo un delito enfrente de sus vecinos, enfrente de sus esposas, enfrente de sus hijos.
Al día siguiente la resaca fue peor, pues siendo Misantla una ciudad donde todo mundo se conoce, ¿con qué cara mirar al vecino que los contempló cometiendo un robo? Para colmo los mismos vecinos pusieron el dedo a los ladrones, y al día siguiente la policía acudió a algunos domicilios a recoger parte de lo robado; la cruda para los misantecos fue terrible.
Lo que sucede en el país, lo que sucede en algunas ciudades de Veracruz, está presente en la mente de los xalapeños, está latente en las redes sociales, en los mensajes de whatsapp que circulan de persona en persona. Ante este ambiente tan caldeado, en ese contexto de inseguridad que vive el país por supuesto que cabe la posibilidad de que el vandalismo toque a la ciudad de Xalapa. Fue por ello que la gente se alertó, fue por ello que la gente corría tratando de huir, fue por ello que los comerciantes se armaron para defender sus comercios, fue por ello que los policías rondaron el centro de la ciudad, que los periodistas reportaron los hechos y algunos los trasmitieron en vivo.
Entre el caos y la alarma los comerciantes y vecinos del centro de la ciudad de Xalapa pudieron constatar la presencia oportuna de la policía, sobre todo en la Plaza Clavijero, donde aparentemente inició la movilización y el caos.
Afortunadamente la situación no pasó a mayores, sólo dos ladrones fueron detenidos con mercancía robada. Algunas personas reprochan a los medios de comunicación, como si el aviso del caos generado en el centro de la ciudad hubiera detonado todo. Afortunadamente no pasó nada, pero pudo haber pasado. Muy posiblemente la presencia oportuna de la policía y la alerta entre los comerciantes, quienes se armaron para defender sus negocios, fue lo que inhibió el ataque de los vándalos.
Otros preferimos creer que Xalapa es una ciudad diferente, una ciudad en la que viven ciudadanos que, hasta el momento, y de manera heroica, no se han dejado seducir en masa por la codicia, no se han dejado llevar por los deseos de cobrar venganza. Porque si bien es cierto que algunos sólo van tras el robo, otras personas piensan que con el saqueo dan rienda suelta a su indignación por el mal gobierno, nada más equivocado.
Que a nadie se le olvide que el vandalismo y saqueo inicia con el alza de la gasolina, con la justificación absurda de esa alza, con la tozudez de un gobierno que no entiende el pensar de sus ciudadanos.
Xalapeños, manifestemos nuestra indignación por el #gasolinazo, pero mantengamos en alto la frente, con la dignidad de un pueblo que no se deja llevar por la codicia. #EnXalapaNoSomosVándalos.

Armando Ortiz aortiz52@nullhotmail.com