Buen día apreciado lector:

La buena noticia: ¡fue detenido el ex gobernador!; la mala: ¡no es Javier Duarte!

Ooootra vez en domingo, los veracruzanos nos volvemos a despertar con una bomba política como la detención del ex gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, de amplia y positiva trayectoria en el sector público estatal desde el gobernador Rafael Hernández Ochoa.

Semanas atrás amanecimos con una información que de momento causó tremenda sorpresa, la renuncia del Tío Fide a su embajada consular en Barcelona, que por las posibles repercusiones que tendría en la entidad desató todas las especulaciones a que nos tienen acostumbrados los políticos veracruzanos.

Pero no pasó nada o lo que pasó fue que le impidieron, en apariencia, meterse en la lucha electoral ahora vigente.

Curiosamente al actual gobernador de dos años Miguel Angel Yunes Linares le han tocado protagonismos históricos como cuando al inicio del gobierno de don Agustín Acosta Lagunes, para asombro y desconcierto del sistema, como diputado local defendió apasionadamente al entonces director del Instituto de Pensiones del Estado José Luis Lobato Campos que había sido detenido por presunta malversación.

Al paso de los años ya en el gobierno de Patricio Chirinos Calero, como secretario de gobierno le tocó aquella escandalosa detención por primera vez en la historia política de Veracruz de un ex gobernador, el que solo ocupó por unos meses una de las celdas de Pacho Viejo. Luego ambos en una campaña dirían que no fue asunto personal.

Como en su tiempo, todo elegante, Dante fue exhibido en fotos de prensa siendo ingresado al penal, esta vez Flavino tampoco perdió el glamour y llegó bien trajeado, para que, nadie lo duda, se le exhiba con el rigor de la circunstancia, electoral.

Ahora a poco más de cien días de ejercicio, el gobernador Yunes Linares mete al bote a su antecesor y otra vez mete ruido político contra Veracruz en el país.

A lo largo de este día y su noche los grandes noticieros de la Ciudad de México y toda la prensa lo estarán dando cuenta a la República: ¡cayó el ex gobernador!, pero cuidado, también cuestionarán por qué no ha caído el verdadero culpable de la desgracia veracruzana.

Eso no le toca al Miguel panista, alegará el choleño; ese es asunto de la federación priísta. Ahí la llevamos.

Entre tanto, Flavino no tardará en ser liberado, pero la quemada ahí quedará. Como el chinito de las anfetaminas, “no quiso coopelal”.

Por todo lo anterior hastiados de esas truculencias teatreras los veracruzanos ya no saben ni pa donde ganar.

Y así el nuevo gobernador sigue poco a poco haciendo su tarea y busca soluciones a los graves problemas que nos afectan, para recuperar el orden y la paz, así como las fuentes de trabajo.

Los senadores priístas Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla a su vez también hacen su doble chamba tanto en el Senado como en su entidad; los diputados federales están desaparecidos (de los medios) y los locales están cruelmente divididos y no le atinan a lo que deben hacer.

Héctor anuncia su evaluación al primo gobernador. Seguro le echará más leña a la llama del cambio.

Bonito panorama.

Que el lector encuentre en su hogar la paz interior y la armonía que se requieren para enfrentar estos aciagos días de desequilibrio para este pedacito de patria que sabe sufrir y cantar.

gustavocadenamathey@nullhotmail.com