«A través del Twitter, la aspirante presidencial panista Margarita Zavala, ayer empezó una dinámica a la que pocos se atreven: el autotrolleo. Se trata de un video en el que lee en voz alta no las felicitaciones y los cebollazos, sino los tuitazos en su contra. Algunos, inclusive, subidos de tono o, de plano, ofensivos. La idea no es autodenigrarse, sino tratar de entablar diálogo con quienes no son sus simpatizantes. Aunque, de acuerdo con expertos, corre un riesgo». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.