+ OBITUARIO. Murió Gerardo Sanz Sota, un hombre bueno, una gente que vivió buena parte de su vida ayudando al prójimo, en grupos de altruismo. Una enfermedad lo minó. Su muerte será sentida. Se le extrañará en todos esos sitios donde prestó su mano amiga. Descanse en paz, y un abrazo a toda su familia.

TE EXPROPIO, YA, YA, YA

Con una Biblia en la mano izquierda, como hacían los pastores del viejo oeste, y en la mano derecha no un revolver, sino una ley de expropiación, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares llegó a Tlacotalpan, que también es pueblo, y mágico, se hizo de una propiedad de una mujer presta nombre del exgobernador apresado. Tlacotalpan tiene brillo en las Fiestas de la Candelaria, que no son paganas, son religiosas y se celebran un 2 de febrero. Allí suelen ir los gobernadores en turno, a darse baños de pueblo. No recuerdo si Miguel Alemán iba, pero si iba, Montano se lo traía al pardear la tarde, ahí no pernoctaba, era de los que dormían temprano y en casa. Fidel Herrera Beltrán dormía en la casa de la Flecha Murillo, su amigo y primer secretario de Finanzas, o en la de Vitico Perea o en el hotel de doña Lala, nunca compró casa. ¿Para qué demonios quieren una casa, cuando solo van a ir un día? Los excesos. Alguna vez por allí anduve y andé. Las multitudes me atosigan y les huyo. Solían hacer comelitona en la casa de Vitico Perea, el gran amigo personal del gran escritor Germán Dehesa (qepd). Un día intenté entrar, pero aquello era solo para los VIPS, desde el gobernador para abajo necesitaban santo y seña. Quería saludar a Dehesa y comentarle que un año coincidimos en el Glaciar Perito Moreno, en la Patagonia, Argentina, cuando ambos escribíamos en Notiver, bueno, él allí y en Reforma, no había dos escritores de su estilo. Aquella vez nuestros relatos eran de lo mismo. Solo que a él le tocó la mala suerte de escoger el hotel que se ubica frente al Glaciar y, la verdad, después de tres horas de ver ese hielo imponente, dan ganas de ver otra cosa. Con mi hermano Enrique nos hospedamos en el Calafate, un pueblo de fantasía, único, bello, como de cuento de hadas, de Hansel y Gretel. Sin ninguna franquicia americana y de casas pequeñas, sin más de dos pisos, como de gnomos. En su calle principal comimos un cabrito argentino, de los ricos y sabrosos. Con un frío del carajo, de bajo cero pero con la satisfacción de haber visto uno de los dones de Dios y de la Naturaleza, ese imponente Glaciar. Orgullo del mundo y Patrimonio de la Humanidad.

GERMAN DEHESA (EL CALAFATE)

Alguna vez Dehesa escribió: “Recuerden que yo tengo hechas varias promesas: no tener más enemigos que los que yo escoja como tales; no morirme discutiendo con un pendejo; aceptar rápida y serenamente lo inobjetable y jamás, pero jamás discutir las órdenes de una mujer que, puesto que te da órdenes, es porque tu amor o tu conocimiento, o las dos cosas, le han conferido tal autoridad”. He visto dos veces ese pueblo, Calafate, en 2007 y en 2016. Con casi diez años de diferencia, sigue creciendo en turismo de hielo. Ir al Glaciar es ver la majestuosidad de la vida. Uno se para frente al bloque y, de repente, como si fuera bombazo, se escucha el desprendimiento del hielo. De las toneladas. Pero el pueblo lo vale, han impedido que lleguen las franquicias de Mc Donalds y esas cosillas que hacen engordar. Cuidan sus restaurantes, unos de lujo, otros populares, se come una excelente carne, no olvidemos que en la Segunda Guerra Mundial la carne de Argentina dio de comer a los Aliados en Europa. Un bello pueblo, como Tlacotalpan, aunque este con rio, sin hielos. Yunes Linares llegó a ese pueblo y echó mano de su ley de expropiación, una ley muy suya, sui generis, que ha hecho a base de poder. Con el lema: Coopelas o cuello. Los que se rinden le entregan escrituras y cheques de bancos y los fondos donde se guardaban esas cosillas, y creo que hasta Centenarios y escapularios. Ha pregonado a los cuatro vientos que ha recuperado casi mil millones de esos pesos, de los mal habidos, cuando llegó como John Wayne a las cantinas en el viejo oeste, y les ha dicho esa frase del chino: Coopelas o cuello. Pues coopelan, el cuello nada. Anoche mismo en la tele vi la nota tlacotalpeña, dos noticieros la llevaron casi de primera, el de Denise y el de Ciro Gómez Leyva, en Imagen, el noticiero que ya puntea en las encuestas como el más visto, supera a Denisse y a Televisa, son en el mismo horario y veo ambos dos (Fox dixit), porque grabo uno y veo el otro al terminar el primero. Ciro tiene a David Páramo, un experto en finanzas, y tiene en la cobertura deportiva a Javier Alarcón, el despedido de Televisa que, hizo hablar a Ricardo Peláez, y contó la historia de su despido. Buen noticiero.

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