Lugar:
Fuente:
Notimex

Mauricio Toledo, presidente de la Mesa directiva en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, presentó una iniciativa que busca acabar con la reelección familiar de sangre para ocupar cargos públicos en la Ciudad de México.

De acuerdo con el legislador, “el avance democrático en el país ha tenido logros importantes, pero también se han desarrollado algunos vicios que deben ser acotados o desterrados”.

Entre los vicios democráticos, Toledo mencionó “el extender el tiempo en el poder, principalmente en cargos a Jefe de Gobierno, alcaldías, concejales y diputados locales, más allá de los tiempos constitucionales, a través de algún familiar de sangre como hermanos, primos, sobrinos etc”.

El diputado perredista urgió para integrar su iniciativa en la nueva norma electoral que se habrá de aprobar en los próximos días.

“Esta situación en democracia no puede ni debe tener cabida, por lo que se debe corregir esta irregularidad. Considero que en el contexto de la elaboración de un nuevo marco electoral, la Ciudad de México debe ser vanguardia, una vez más, para acotar estas tentaciones que tanto daño hacen en el ánimo ciudadano, lo que resta credibilidad y legitimidad a cualquier gobierno que sigue estas prácticas nocivas”, afirmó.

La propuesta que presentó busca renovar las posibilidades de acceso a los cargos de representación para las nuevas generaciones. Asimismo, se pretende recobrar el sentido original del servidor público, que por definición es la acción de los representantes populares y de los funcionarios de gobierno de satisfacer y cumplir las demandas y necesidades de los ciudadanos.

Mauricio Toledo aseguró que su iniciativa no restringe la prerrogativa de todo ciudadano de hacer valer su legítimo derecho a votar y ser votado, lo que busca es crear candados legales para desterrar vicios desde los partidos que postulan candidatos y erradicar el llamado reeleccionismo familiar.

“En resumidas cuentas, el poder no es hereditario, un hermano, un primo o un padre no puede heredar su cargo o representación, por eso es momento de que la soberanía de la Ciudad de México luche a favor de procesos electorales con legitimidad, equidad y principios, para erradicar que ese gobernante pueda colocar familiares, porque el que debe decidir no es una persona, sino el pueblo al que se gobierna”, concluyó.