Dadas las circunstancias financieras del gobierno del estado de Veracruz, se deben buscar caminos para sacar adelante sus finanzas. Una de las alternativas que se han mencionado es el Programa de Retiro Voluntario. Y si bien tiene el objetivo de reducir el gasto de la nómina gubernamental, también tiene ciertas circunstancias que habría que poner en la balanza. De principio, para el pago del retiro es necesario contar con una cantidad importante de recursos que quizá no se tengan disponible. Lo segundo, es que esos trabajadores si tienen más de 15 años de servicios y 55 de edad pueden optar por la pensión por vejez, o bien, al salir dejarán de cotizar al IPE. Lo que se aumente en pensiones o reduzca de ingresos al IPE le «pega» al mismo gobierno porque éste cubre, por ley, el faltante para pagar a los pensionados. Lo tercero, es que podría aumentar la delincuencia y afectarle electoralmente al partido en el gobierno.