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SinEmbargo/Infobae

La infertilidad se define como el estado en el cual la pareja deseosa de tener un hijo no puede concebirlo después de 12 meses de vida sexual activa sin protección.

Y se considera primaria si nunca se ha producido un embarazo y secundaria cuando, tras una gestación, existe la imposibilidad de volver a lograrlo. A pesar de los más recientes avances tecnológicos en el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes, cada día aumenta el reconocimiento de la infertilidad como un problema de salud mundial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que afecta al 10 por ciento de las mujeres en edad reproductiva. Los informes a nivel mundial son variables pero informan que hay 50 millones de parejas infértiles que varían dramáticamente desde 5 por ciento en países desarrollados hasta más del 30 por ciento en los subdesarrollados. Entre las causas de infertilidad se encuentran: la disfunción ovulatoria (10-25 por ciento), factores pélvicos que afectan las trompas o el endometrio (30-50 por ciento), factor masculino (30-40 por ciento) y la infertilidad de causa desconocida (10-15 por ciento).

“La mayoría de las parejas que padecen infertilidad sin causa aparente desconocen la posibilidad de tener un trastorno tiroideo. Dada la alta asociación existente entre las alteraciones menstruales, la infertilidad y las alteraciones tiroideas es de suma importancia recomendar a los pacientes con este tipo de variaciones chequear el funcionamiento de dicha glándula. Según algunos autores, las anomalías de la función tiroidea son la causa más común de los trastornos de la reproducción sin causa aparente”, explicó a Infobae la doctora Virginia Busnelli (MN 110351), médica especialista en Nutrición.

Los estudios médicos de tiroides deben realizarse ante un problema de concepción. Foto: Agencia Cuartoscuro/ Moisés Pablo

La especialista reveló que la prevalencia de hipotiroidismo subclínico (HS) en mujeres en edad reproductiva oscila entre un 2 y 7 por ciento. “El mismo en mujeres infértiles (más de 1 año sin lograr embarazo) es muy variable, entre 0.9 y 40 por ciento, y no se halla claramente especificado en aquellas con aborto recurrente (2 o más abortos consecutivos). Asimismo, la frecuencia de autoinmunidad tiroidea (AIT) en población fértil se ha estimado entre un 5 y 10 por ciento siendo aún motivo de controversia la relación entre AIT y la incapacidad reproductiva (IR)”, aclaró.

Si bien la disfunción tiroidea es una condición que reduce tanto la probabilidad de quedar embarazada como afecta adversamente el pronóstico del embarazo, lamentablemente la información científica acerca de la relación de los trastornos tiroideos con la infertilidad es escasa y la asociación con una causa particular de infertilidad no ha sido analizada a fondo.

“Un estudio del hipotiroidismo en las pacientes con infertilidad, permitirá identificar en mujeres en edad reproductiva, la presencia de un fenómeno que constituye una alerta para la presencia de infertilidad; de modo de tomar acciones para lograr la reproducción de la pareja y la continuidad de la especie humana”, agregó la directora Médica de CRENYF.

Y concluyó: “Si estás buscando quedar embarazada y no lo estás logrando, hay que tener en cuenta consultar con un especialista en endocrinología que ayudará a descartar problemas de tipo tiroideos. La investigación científica avanza, es fundamental que nosotros – como pacientes – también maduremos con ella”.