«Hay ciencia, hay arte, hay educación, hay salud, hay comunidad y familia con sus actos cotidianos, sus retos y logros, la recreación de nuestro entorno, la próximidad personal y el día a día nos dan sentido y reafirman la importancia de cada quien, sólo o en grupos. El descanso, la naturaleza, los panoramas, la comida, el diálogo, el afecto-amor, la ternura de los pequeños, el brindis, el abrazo y la diversión, entre cientos de posibilidades de actos vitales, congregan el tiempo y las formas en que vamos viviendo, más allá de la vida política». Lo escribe Uriel Flores Aguayo,