«Pocos lo saben, pero Andrés Manuel niño murió ahogado, resucitó y el mensaje de la madre se volvió destino: no puedes morir porque tienes una misión. Por ello lo suyo no es la política, sino emprender el camino de la redención. Su oferta es la esperanza de un mejor mañana, no importa el qué, el cómo y el con quién. Ha hecho campaña solo y el descrédito del gobierno y los partidos políticos ha abonado en su cuenta. AMLO es distinto, pero no es un político moderno, sino todo lo contrario. Su encanto está en que se presenta como una opción distinta a todo lo que existe, aunque también tiene malas compañías». Es parte de lo que escribe Federico Berrueto en «Milenio «.