Don Juan Maldonado fue un político veracruzano destacado, preparado y sensible. Era muy caballeroso y siempre estaba pendiente de que se le diera una atención especial a las damas. Alguna vez, durante una boda, cuando se retiraba de la misma, lo quisimos acompañar a la salida y nos respondió: «le agradezco la atención, contador, pero si hace eso me va a obligar a acompañarlo de regreso a su lugar en la mesa». En otra ocasión, siendo nuestro jefe, por escrito le pedimos apoyo económico ante al Gobernador, para la dependencia de la que éramos titular, y como no había muchos recursos, nos respondió: «estuve por Europa, me acordé de ti y te traje esta bonita corbata». Don Juan decía que si uno quería aspirar a, y ganar, un cargo de elección popular «tenía uno que estar bien con el de arriba… y con los de abajo». Lo recordamos con gratitud y aprecio.