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EFE

Nadie para al Betis. El equipo del mexicano Andrés Guardado dio un paso gigante en su objetivo de acabar el curso en posiciones de Liga de Europa al batir por 0-1 al Girona, otro de los equipos inmersos en esa lucha.

Un gol de Loren Morón en el minuto 35 dio una victoria de oro al conjunto bético.

El ‘Princpito’ jugó todo el partido con los béticos, cumpliendo con una destacada actuación en el mediocampo sevillano para contener a los rojiblancos. A los 47 minutos, el tapatío vio una tarjeta amarilla, pero no influyó para disminuir su accionar.

En el minuto cuatro, el habilidoso media punta Portu, una de las revelaciones de este curso en la Primera División, robó un balón dentro del área a un despistado Aïssa Mandi, pero no pudo superar al arquero del Betis.

La ocasión de Portu animó al Girona, que antes del cuarto de hora de juego tuvo otra oportunidad para marcar en las botas de Àlex Granell. En una falta lejana al área rival, el capitán rojiblanco conectó un potente disparo que obligó al arquero del Betis a desviar a tiro de esquina.

Llegó entonces la réplica visitante. En el minuto 21, después de que Bernardo Espinosa y Jonás Ramalho ya hubieran taponado un disparo franco del Betis que iba directo hacia la portería gerundense, el guardameta Bono tuvo que intervenir de forma providencial para despejar a córner un tiro desde un vértice del área de Fabián Ruíz.

No se asustó el Girona, que estuvo muy cerca de conseguir el primer tanto al minuto 25 y después en una segunda oportunidad al 27.

Foto: EFE

Con todo, fue el Betis el que finalmente estrenó el marcador. En el minuto 35, Joaquín Sánchez se zafó magistralmente de Àlex Granell y de Pere Pons, los dos hombres del doble pivote del Girona, y culminó una exquisita jugada individual encontrando un espacio a la espalda de la línea de centrales rojiblanca para conectar con Loren Morón.

El canterano verdiblanco, una de las grandes sorpresas de este segundo tramo de la competición, superó la salida de Bono con una buena vaselinapara celebrar el que es su sexto gol en Primera División en tan solo diez partidos.

En la segunda parte, el Girona tuvo varias ocasiones claras para empatar en la segunda mitad, pero acusó la falta de acierto de sus delanteros y las decisiones del colegiado, que estuvo acertado al anular un gol de Cristhian Stuani por fuera de juego en el minuto 60, pero que erró al no dar por válido un cabezazo del uruguayo que habría supuesto el 1-1 en el 76.

Los verdiblancos sufrieron mucho, pero pudieron certificar su quinta victoria consecutiva, una racha excepcional que permite que el sueño de clasificarse para la Liga de Europa sea más real que nunca.