La composición del Congreso cambió de manera dramática el pasado 1 de julio. Desde el inicio de la campaña uno de los spots más difundidos fue aquel donde el candidato Andrés Manuel López Obrador, ahora presidente electo, pide a sus simpatizantes que voten por los candidatos a senadores y diputados de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES).

En el spot, López Obrador dice que la única forma de poder llevar adelante los proyectos que se propone exige tener la mayoría en el Poder Legislativo. Su mensaje caló y los que votaron por él, tal como se los pidió, también lo hicieron por los senadores y diputados de esa alianza.

Ahora Morena en el Senado es la primera fuerza con 56 senadores, la segunda, el PAN, con 24, la tercera, el PRI, con 13, la cuarta, el PES, con ocho, la quinta, el PRD, y el MC, con siete, la sexta, el PT, con seis, la séptima el PVEM, con cinco, y la octava, el Panal, con dos.

De los 128 senadores que integran esa Cámara, 70 pertenecen a la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), que es 55% del total; 43 a la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), que es 34% del total; y a la alianza Todos por México (PRI, PVEM y Panal), 20, que es 16% del total.

En la Cámara de Diputados, Morena es la primera fuerza con 185 legisladores, la segunda, el PAN, con 83, la tercera, el PT, con 62, la cuarta, el PES, con 55, la quinta, el PRI, con 47, la sexta, el MC, con 29, la séptima, el PRD, con 21, la octava, el PVEM, con 16, y la novena, el Panal, con dos.

De los 500 diputados que integran esa Cámara, 302 pertenecen a la alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), que es 60% del total; 133, a la coalición Por México al Frente (PAN, PRD y MC), que es 27% del total, y a la alianza Todos por México (PRI, PVEM y Panal), 65, que es 13% del total.

El PES y el Panal perdieron el registro y ya no tendrán representación como partido. Los senadores y diputados electos por esos partidos sí estarán en las cámaras. Los integrantes del PES van a votar junto con Morena. En el caso del Panal, todavía no queda claro si lo hará con el PRI o con Morena.

Morena junto con sus aliados del PT y el PES tiene mayoría simple en la Cámara de Senadores y de Diputados. Al nuevo Ejecutivo eso le permite que se aprueben todas sus iniciativas de ley siempre que no impliquen cambios a la Constitución, para eso se requiere mayoría calificada de las dos terceras partes en ambas cámaras.

Ahora, el triunfo aplastante de Morena apunta a la construcción de una fuerza política hegemónica, como lo fue el PRI, donde la oposición, que ha quedado muy disminuida, sólo puede jugar un papel testimonial como también ocurrió en los años en los que el PRI fue esa fuerza.

En las más de siete décadas que el PRI fue un partido hegemónico siempre minimizó a los partidos de la oposición. Sin más, en todas las ocasiones hizo valer su mayoría. ¿Morena actuará de la misma manera? ¿Morena en el poder asumirá las maneras del viejo PRI? En los próximos meses lo sabremos.

Rubén Aguilar

El Economista