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AP

A la nueva camada de jugadores que México pondrá a prueba con un par de amistosos ante Uruguay y Estados Unidos se le deberá tener paciencia para que pueda madurar y rinda frutos, señaló el lunes el brasileño Ricardo Ferretti, que asumió el puesto de técnico interino del “Tri”.

Después de presentarse en la Copa del Mundo de Rusia con una de las nóminas más veteranas, los mexicanos hacen un relevo generacional pensando en el Mundial de Catar 2022 y en el de 2026 que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá.

En su más reciente convocatoria para enfrentar a Uruguay y a Estados Unidos el 7 y 11 de septiembre, respectivamente, México dejó fuera de su lista a nombres como Javier Hernández, Carlos Vela, Giovani Dos Santos y Andrés Guardado, y Ferretti citó a siete jugadores que harán su debut en la selección mayor.

“Con esta experiencia que van a vivir ahorita, en el futuro serán mejores jugadores, no piensen en si empatan, ganan o pierden, piensen en la formación de estos muchachos que tienen esta gran oportunidad”, dijo Ferretti en rueda de prensa. “Si no les damos la oportunidad estaríamos truncando la posibilidad de evolución de México, ellos son el futuro de la selección mexicana y hay que darles la oportunidad”.

Ferretti, que ya había sido el timonel interino durante cuatro partidos en 2015 antes de la llegada del colombiano Juan Carlos Osorio, dará su primera oportunidad en la selección mayor a Roberto Alvarado, Diego Lainez, José Abella, Jesús Angulo, Gerardo Arteaga, Víctor Guzmán y Erick Aguirre.

“Siento que esta es una gran oportunidad para nuestro fútbol y yo estoy dispuesto a correr el riesgo de las críticas porque tengo mucha confianza en estos muchachos”, agregó Ferretti. “No tengo duda que harán las cosas bien estos muchachos, sé que tienen la capacidad de enfrentar a lo mejor de lo mejor”.

De los 23 jugadores que estuvieron en Rusia, Ferretti sólo convocó al portero Guillermo Ochoa, a los zagueros Hugo Ayala, Jesús Gallardo y Edson Álvarez, a los volantes Jonathan Dos Santos y Erick Gutiérrez y a los delanteros Hirving Lozano y Raúl Jiménez.

Ferretti declinó el puesto de entrenador permanente porque tiene un contrato vigente por tres años más con Tigres. Su estancia en el banquillo dependerá de qué tan rápido los dirigentes de la Federación Mexicana encuentran el relevo de Osorio, que alcanzó los octavos de final en Rusia.

“Tengo que cumplir con el trabajo que me encargan y cuando encuentren a la persona adecuada, él sabrá si toma en cuenta el proceso de estos partidos, pero espero que los muchachos aprovechen esta oportunidad de seis partidos para convencer al que venga de estar en la siguiente lista y en la siguiente y así sucesivamente”, enfatizó Ferretti.

El director general deportivo Guillermo Cantú indicó el lunes que no hay una fecha para que se ocurra y se negó a revelar datos sobre los candidatos al puesto.

México tiene seis partidos programados el resto de 2018 y Ferretti espera que para entonces ya haya sido elegido un entrenador, pero más que nada desea dejar una base de jóvenes con que pueda competirse por alcanzar los cuartos de final en un Mundial por primera vez desde México 1986.

“Este es un grupo con un promedio de edad muy parejo y en una excelente edad para 2022, y tranquilamente estos jugadores, si siguen el proceso de crecimiento, estarían en las siguientes listas hasta el 2026, pero cada cabeza es un mundo y cuando llegue el nuevo entrenador tomará sus decisiones y yo cuando me retire del cargo no tengo por qué decirle nada”, concluyó el estratega.