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AFP

El presidente argentino, Mauricio Macri, impulsó una ley que endurecerá las penas contra los integrantes de las barras bravas, luego del ataque de hinchas de River Plate al autobús de Boca Juniors ocurrido el sábado, el cual obligó a que se suspendiera la final de la Copa Libertadores entre ambos equipos el fin de semana.

El sábado se pospuso un par de veces el partido tras la agresión ocurrida a pocas cuadras del estadio Monumental de River; después se anunció que se jugaría el domingo, pero volvió a ser suspendido por “desigualdad deportiva”, ya que varios futbolistas de Boca, que habían sufrido heridos en el ataque con piedras al autobús, no estaban en condiciones de jugar.

El capitán de Boca, Pablo Pérez, sufrió cortes en los brazos y una lesión ocular, mientras otros jugadores también resultaron heridos o sufrieron vómitos, afectados por gases lacrimógenos.

Luego de horas de silencio, Pérez declaró: “Yo no puedo jugar al futbol así, si veo una cancha donde sé que puedo llegar a morir. Imaginen, nosotros vamos y ganamos en su casa, ¿qué pasa?, ¡me matan!”

Macri afirmó que hay “fallas en el sistema” de organización de los partidos de futbol y apuntó contra “parte de la dirigencia (de los clubes) que apaña (tolera) este tipo de cosas, que apaña como una conducta razonable tirar piedras. No puedo resignarme que para organizar un espectáculo deportivo haya que militarizar toda la zona, prácticamente toda la ciudad, es una locura.

“Ante este bochorno, hemos incluido en (sesiones legislativas) extraordinarias” el tratamiento de una ley que “tipifica el tipo de delito (de barrabrava) en este campo y en este aspecto podamos actuar con mayor claridad y contundencia”, dijo Macri en rueda de prensa, y agregó exaltado: “¿Cómo puede ser que (…) la policía detuvo a 23 personas después de todos los desmanes del sábado, (y que) en horas de vuelta esas personas estén libres?”

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que el proyecto de ley contempla tipificar las conductas violentas en los estadios de futbol y sus alrededores como delitos penales.

A raíz del fracaso en el operativo policial previo a la final de la Libertadores, se conoció este día la renuncia del ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo. La dimisión se produce a cuatro días del inicio de la cumbre del G-20 en esta capital.

La Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) indicó que citará a los presidentes de ambos clubes a una reunión el martes en su sede de Paraguay para definir una nueva fecha del juego de vuelta (la ida quedó 2-2). No obstante, trascendió que un tribunal disciplinario resolverá el destino de la final a raíz de un reclamo de Boca Juniors para que se le dé por ganado el trofeo luego del ataque.

Diego Armando Maradona, desde Culiacán, México, instó a la Conmebol a que proclame campeón de la Libertadores a Boca. “Más allá del amor que tengo por el club, hay un reglamento que hay que cumplir. Las sanciones son claras, y esto es una gota de agua (como) cuando nos sacaron los puntos a nosotros, en 2015.

“A mí me gusta ganar en la cancha, pero cuando no se respetan las normas tiene que haber una sanción, y esa sanción es darle los puntos a Boca”, publicó en su cuenta de Instagram.

El presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, declaró que su club no se hace responsable de los incidentes de un grupo de agresores y arremetió contra el gobierno local por la falla del operativo de seguridad.