El filme reseñado esta semana cuenta la historia de las mujeres de un pequeño pueblo que se ponen en huelga de sexo hasta que los hombres colaboren en el traslado del agua hasta la aldea.

Radu Mihăileanu, director francés de origen rumano, en La Fuente de las mujeres (Bélgica-Francia-Italia, 2011) cuenta una historia que ocurre en un pequeño pueblo, en algún lugar entre el norte de África y Oriente Medio (está filmada en Marruecos).

Aquí, la tradición exige que sean las mujeres, no los hombres, las que vayan a buscar el agua a la fuente que nace en lo alto de una montaña. Siempre ha sido así. Son los “usos y costumbres” de la comunidad. El trabajo es muy pesado.

Un día, Leila, una joven casada, propone al resto de mujeres una huelga de sexo hasta que los hombres colaboren en el traslado del agua hasta la aldea. A esta historia, que es la central, se añade la de ella, que no pudo casarse con quien quería porque no es de su nivel social.

Él aparece en el pueblo y se encuentra con ella. Le propone que se vaya con él. La película da cuenta de las relaciones de cada una de las mujeres, de las relaciones entre ellas y de éstas con su pareja y entorno familiar.

La trama de la película recuerda la “solución” de las mujeres de Lisistra de Aristófanes. Leí una crítica que decía que la protesta orquestada por las mujeres de la comunidad era una construcción ideal del director.

Y que en las actuales condiciones de las realidades geográficas y sociales a las que se refiere la película hace imposible llevarla a cabo. No estoy de acuerdo con esa visión. La película me gustó.

La fuente de las mujeres

Título original: La source des femmes

Producción: Bélica-Francia-Italia, 2011

Director: Radu Mihăileanu

Guión: Alain-Michel Blanc y Radu Mihăileanu

Con: Leïla Bekhti, Hasfsia Herzi, Biyouna, Sabrina Ouazani

@RubenAguilar

Tomado de Animal Político