«Económicamente, una vez que termine la pandemia, es probable que Estados Unidos se recupere relativamente pronto, porque tiene la capacidad de imprimir dólare, y porque muchos estadounidenses estarán capacitados para competir en la economía digital. Los hábitos de trabajo y de estudio de los estadounidenses probablemente cambiarán para siempre. Y eso puede ser algo bueno. Significa que mucha gente ya no tendrá que perder varias horas diarias viajando a sus lugares de trabajo. El trabajo en casa dejará a las personas con más tiempo disponible para pasar con sus familias y ayudará a reducir el tráfico, el estrés y la contaminación en las grandes ciudades». Lo comenta Andrés Oppenheimer en «Reforma».