Luego de que dos plantas ensambladoras de vehículos en Estados Unidos cerraron en los últimos siete días por falta de proveeduría de autopartes, otras armadoras que han recomenzado sus operaciones en ese país advirtieron que les podría ocurrir lo mismo si no tienen abastecimiento de otros países, incluido México. Uno de los casos es el de la planta de Mercedes Benz, en Vance, Alabama, la cual reanudó sus operaciones el 27 de abril, pero se vio obligada a cerrar el pasado viernes por escasez de partes. La nota es de Roberto Morales en «El Economista».