Hace un año nos encontramos a un buen amigo que vive en Xalapa y nos platicó una anécdota de hace muchos años. Cuando era joven quería estudiar en la Escuela Comercial Bancaria en la Ciudad de México y se fue allá sin muchos recursos. Visitó a un tío para buscar trabajo por las tardes, y éste le dijo que tenía cuatro casas de citas y en una de ellas le estaban robando, por lo que le ofrecía cargo de administrador con un sueldo de 100 pesos diarios. Al día siguiente de la primera noche de trabajo, nuestro amigo se quedó con los 100 pesos y le entregó el resto- unos 5 mil pesos- y los comprobantes de ingresos y gastos. Como al tío no le interesaba lo de los comprobantes, desde el segundo día ya se quedó mejor con 200 pesos diarios. Ahí estuvo un año y una de las trabajadores del lugar, guapa, alta y de Chihuahua, se enamoró de él y quería que se juntaran y vivieran juntos, pero nuestro amigo no aceptó.. Foto de «Rius»