«Volví a ver a Margarita como abanderada en una convención del partido. Y después la invité a una posada muy tradicional en Lindavista. Ibamos a bordo del «chicharito», mi primer auto, un Volkswagen. Otra vez que mi auto estaba en el taller, la invité a salir. Bajamos en camión por la carretera de del Desierto de los Leones donde vivía, y la invité al King’s Road, en Altavista. Le entregué un poema que le escribí. Le pedí que fuéramos novios. Salí bateado a la estratósfera un par de veces más. Hasta que ella me pidió que no insistiera. Y no insistí… pero lo volví a intentar dos años después». Lo escribió Felipe Calderón en su libro «Decisiones difíciles», 2020. Editorial Debate. Foto de Facebook.