Personajes del Dios Tigre…

¡¡ “Chupao”, el famoso !!

*Nacer en Teocelo es maravilloso por considerarse un lugar maduro y culto

*Su gente sabe moderar las pasiones y cultivar las virtudes…

*También existen y existieron mujeres famosas y estimadas

“Teocelo cuenta con el idioma universal: su música, su cultura y música”

Alfonso Mora Chama

Su nombre de veinticuatro letras se resume en seis: “Chupao”, el mismo que en su juventud anotaba goles hasta conseguir el título de goleador con “Chinineros”, como el que portaba el sudadero de portero con el mismo equipo para conseguir atajadas sensacionales, de esto han pasado sesenta años y unos meses más y todavía hace pocos meses atrás custodiaba la portería de los veteranos de Teocelo…

Es José Adán González García, de una legendaria y honesta familia trabajadora y estimada por la sociedad de Teocelo; personas del esfuerzo y dedicación para elaborar pan en horno de leña, como el famoso dulce, las cocadas y los cochinitos, lo que presumen todos los de su familia porque eran y son inigualables. Recuerda el “chupao” que en cajas acomodaba el producto que salía a entregar a otros lugares y en sus puestos ya conocidos y en su domicilio de la calle de Abasolo de esta ciudad centenaria.

Dividiendo la vida transitada por el “chupao”, lo haríamos en la etapa juvenil y deportiva como en lo personal, laboral y familiar, en donde deja huella cubierta por la dedicación y entrega en su labor como prefecto en diferentes planteles siendo militante con orgullo dice, de la Sección 32 del SNTE, obediente desde el inicio sumando su paso por planteles educativos en el sur de Veracruz, Coatzacoalcos, en donde nos encontramos casualmente, él en su grata misión con el alumnado y un servidor como Subdirector del diario Tribuna del Sur de Coatzacoalcos. Ambos, no negarlo, colocando e Teocelo en lo más alto siendo honestos y respetuosos, amigables y sanos en cuanto a sumar amigos y abrir las puertas para las futuras generaciones.

El “chupao” como pocos, presume y lo afirma con sinceridad que estuvo laborando en el edificio de la Progreso Macuiltepec, calle de Saltillo, sede de la Sección 32 del SNTE, durante muchas décadas tratando a ocho secretarios generales, entre ellos a Primo, Guadalupe Velázquez, hasta su jubilación desde hace once años continuando viviendo con su esposa en esta noble ciudad de Teocelo…

“Tú me invitaste a jugar Chino, yo jugaba béisbol y me llevaste al primer equipo fundador de Chinineros, hace 61 años, con grandes amigos que ya jugaban en el “Gas Amezcua” formado dos años después como Chinineros y ahí empecé con ustedes, fui goleador y cambié la posición y en lugar de anotar goles, los detenía… buenos años del deporte en Teocelo, había entrega y unidad de todos, ahora solo se habla de negocios, todo es dinero y se olvidan del futbol”.

En el “chupao” se le reconoce su lealtad a una institución sindical como la Sección 32 del SNTE, a sus grandes líderes como el difunto Alfonso Arroyo Flores y desde luego al maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo y Juan Nicolás Callejas Roldán, siempre acatando las instrucciones y atento al quehacer magisterial a pesar de su modesto trabajo que fue reconocido por ex secretarios y maestros que llevan años en conocerlo.

Lealtad sin fanatismo que demuestra a la vez con el mexicanísimo equipo de las Chivas Rayadas del Guadalajara.

Sus hijos, maestros, tienen a un excelente padre, ejemplo de humildad, de modestia y de trabajo, pero de algo más fundamental que lo llevó a ganarse la amistad y el cariño de los maestros, su responsabilidad.

Para el “chupao” jamás existió el pretexto ni el término “no puedo”, así laboraba en la Sección 32, en el Hotel de la calle de Clavijero de Xalapa, como lo hizo en sus años cuarentones en Coatzacoalcos, Cardel y Xalapa.

Incansable y agradecido con su Sección 32, este sábado acompañará a los maestros y dirigentes del Grupo Político, a la ciudad de Misantla al XXXIX aniversario luctuoso del profesor Alfonso Arroyo Flores.

Para el “chupao” por la cercana amistad que nos une y por el bien del deporte de Teocelo, sus actuales generaciones… el poema de la brillante Ana María Rabatté y Cervi, tamaulipeca…

En vida hermano en vida.

Nunca visites panteones, ni llenes tumbas de flores; llena de amor corazones… En vida, hermano, en vida.