Para el 2025, el IMEF espera un crecimiento económico de 1.5% contra 1.6% que se pronosticaba en julio. Foto: Shutterstock
Belén Saldívar
En medio del enfriamiento de la economía en el primer semestre del año, y la incertidumbre de cara a la segunda mitad, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) recortó su estimado de crecimiento este año ante los riesgos de desaceleración.
En videoconferencia de prensa, José Figueroa, presidente del IMEF, indicó que ahora prevén que la economía crezca 1.7% este año, desde el estimado previo de 2.0 por ciento.
“En sintonía con los resultados del Indicador IMEF de hace un par de semanas, donde se indicaba que la economía presentaba un debilitamiento a la vista, nuestra encuesta mensual refleja deterioros en distintas variables económicas. Destaca una desaceleración de la expectativa de crecimiento para este año, bajando de 2% en julio a 1.7% en agosto, que coincide con el enfriamiento de la actividad económica de México desde finales del 2023 y en fechas recientes en Estados Unidos”, señaló.
De esta manera, el IMEF se une a otros organismos que han pasado tijera a las estimaciones de crecimiento para México, mientras que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantiene su proyección de 3% para este año.
Víctor Herrera Espinosa, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, señaló que de acuerdo con el Indicador IMEF, en la industria de la manufactura se observa una contracción, de acuerdo con los últimos datos, mientras que los servicios tienen un crecimiento moderado a consecuencia de los efectos inflacionarios que se han visto.
“Si esto continúa, y la desaceleración de Estados Unidos se materializa aún más de lo que se está haciendo hoy en día, sí podríamos tener una contracción del sector manufacturero en el segundo semestre del año, de aquí a tranquilamente hasta diciembre”, explicó.
Para el 2025, el IMEF espera un crecimiento económico de 1.5% contra 1.6% que se pronosticaba en julio.
Se debe hacer un gran esfuerzo para bajar déficit
Ante la proyección de que este año el déficit público termine en un nivel histórico de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el presidente del IMEF señaló que el gobierno entrante debe hacer un esfuerzo importante para reducir este indicador ante las repercusiones que puede tener.
“Cuando un déficit tan alto se repite dos años consecutivos, las probabilidades de perder la calificación soberana se incrementan de manera importante. Por eso consideramos que se tiene que hacer un esfuerzo importante para bajarlo; sin embargo, los compromisos (de gasto) son muy fuertes y va a impedir que se pueda maniobrar de manera fácil para reducirlo”, señaló.
De acuerdo con los Pre Criterios Generales de Política Económica 2025, se espera que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) bajen a un nivel de 3% del PIB, lo cual ha sido cuestionado ante las grandes presiones del gasto, como pensiones y el costo de la deuda, además de las necesidades existentes en rubros como salud, educación y seguridad, entre otros.
ana.martinez@nulleleconomista.mx
