Uriel Flores Aguayo tiene la legítima aspiración de ser alcalde de Xalapa a finales de 2017. Está retardando su salida de las filas del PRD, partido en el que no está de acuerdo con la actuación sus dirigentes ni nacionales ni locales. Este lunes ofrecerá su tradicional conferencia de prensa y pudiera ser que diga lo que ya todo mundo conoce que va a decir: que se separa del Sol Azteca y se convertirá en un político independiente que intensificará su proselitismo rumbo al objetivo de 1917. ¿O, acaso, se esperará hasta el 31 de agosto que termina su gestión como diputado federal? La cual, por cierto, fue buena, ya que logró gestionar importantes recursos para las calles de la capital.