«Y ahora… ¡una buena! En el primer minuto del jueves acaba la peor tormenta de los últimos años: la de los spots electorales. Vaya que la lluvia arrreció con anuncios de radio y televisión, las insufribles llamadas de propaganda y, claro, las terroríficas grabaciones de lodo entre los candidatos. Lo triste del asunto es que pese al torrente de spots- unos hablan de 27 millones, otros de 43- no parece que el eldectorado esté muy convencido de las opciones que tendrá en la boleta, pues apenas sí conoce sus propuestas. Pero, bueno, lo importante es que la pesadilla está a punto de terminar… al menos en este proceso electoral». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.