«El rector de la UNAM, José Narro, desplegó su fuerza en el gabinete naciente del presidente Enrique Peña Nieto, con tres subsecretarios que salieron de su establo- hoy no queda ninguno-, y el secretario adjunto del CISEN. Don José fue sondeado recientemente para que se integrara al equipo del jefe de Gobierno del DF, Miguel Angel Mancera, pero como le había dicho antes al Presidente, quería sacar primero al nuevo rector, a finales de año, antes de pensar en el siguiente paso. Ya se fue el tiempo en la ciudad de México, con Mancera, pero en el gobierno federal siguen pensando en él, más para Educación pública que en Salud, dos cargos que por formación y entrenamiento, podría ocupar». Lo comentan en «Eje central» de Raymundo Riva Palacio.