«El 5 de junio pasado, en el seno de la OEA; se aprobó la Convención Interamericana sobre los Derechos Humanos para las Personas Mayores.. Esta Convención deberá ser ratificada por el Senado de la República. Considerar a los adultos mayores grupo vulnerable tardó en ser reconocido en México, a diferencia de la atención a la infancia que fue institucionalizada desde 1961, con el INPI, antecedente remoto del actual DIF. En nuestros días, el tema del envejecimiento se ha vuelto una cuestión de Estado y se han traducido en principios jurídicos, cuestiones que antes se quedaban en el ámbito de lo individual. . ¿Estamos preparados para seguir atendiendo la vejez? Se trata de repensar y reasumir nuestra posición personal, familiar, comunitaria e institucional ante ello». Lo escribe Leticia Bonifaz en «El Universal» de Ealy Ortiz.