«Nadie ignora el nivel cultural de Cuauhtémoc Blanco. hábil en la cancha, oportuno en su despido como futbolista y sorprendentemente exitoso en su primera aventura electoral, no se pueden pedir conocimientos de política y menos de leyes. Hoy Cuauhtémoc Blanco es presidente electo de Cuernavaca y no ha esperado la toma de posesión para actuar como tal y enfrentarse al gobernador Graco Ramirez, con su pretensión de no formar parte del Mando Unico». Lo comenta José Ureña en «24 Horas».