1) Inició el lunes propiamente con la programación de una comida en el rancho San Julián, de Perote, que en principio se pensó fuera para los colaboradores cercanos de Pepe Yunes, o para los amigos que éste tiene en posiciones importantes del gobierno federal, y que terminó- a petición del dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones- por ser una comida de la unidad entre el Gobernador Javier Duarte, los aspirantes a la gubernatura, y destacados priistas del Congreso, alcaldías y organizaciones de Veracruz. 2) Comida en la que la única señal que hubo es que Héctor Yunes Landa es el candidato de Beltrones, como éste, con toda su malicia política, dejó evidenciar con su «Felicidades, Héctor». 3) En una semana, que era la de Pepe Yunes, por su comida y su Informe, a Héctor Yunes no le convenía dejar de aparecer en escena, y atendiendo un supuesto o real, inicial deslinde de Pepe Yunes, para ya no buscar la candidatura de 2 años, pidió a sus cercanos- Esaú, Pepe Valencia, Santiago, y otros, que difundieran en las redes sociales que ya había candidato, pues su rival más fuerte ya no iba. 4) Sin embargo, quién sabe qué pasó después de la comida de la unidad, que Pepe Yunes se interesó en destacar en los medios que sí seguía en la contienda por la de 2, y por la forma en que mostró el «músculo» en su Informe («nominación por aclamación», escribió Ramírez Baqueiro), y la forma tan comedida con la que trató al gobernador Javier Duarte, parece indicar que sí es verdad que va, y por los escritos de varios columnistas, hoy, contra Héctor, parece que sería mejor aceptado por los del poder estatal, que el choleño.