El Banco de México, que preside Agustín Carstens, anunció un incremento para ubicar las tasas de interés en 3.25 por ciento, con la intención de evitar una depreciación adicional del tipo de cambio peso-dólar, así como de mantener niveles bajos de inflación. El esperado ajuste del banco central fue bien asimilado por el peso mexicano, el cual se apreció 12 centavos frente al dólar en su intencionalidad de interbancario. También, la Bolsa Mexicana de Valores ligó su tercera jornada consecutiva con avances. La nota es de Felipe Cazón en «Excélsior».