Pese a que se trata de una de las giras más complejas de su pontificado, el Papa Francisco se mostró hoy, sereno, alegre y de buen humos cuando, durante el vuelo con rumbo a Cuba, pasó a saludar a los periodistas. En medio de la gran expectación por su histórico encuentro con Cirilo, el patriarca de la iglesia ortodoxia de Rusia, y la estadía en México, el Papa utilizó su sentido del humor e incluso bromeó. El Papa recibió regalos: una caja de chocolates, dos rosas, varios libros, un par de sandalias y una medalla de la Virgen de Guadalupe. Durante este encuentro, el Pontífice argentino confirmó que abordará las violaciones sobre derechos humanos en México. «Lo haré e intentaré ser claro, hablar claro». dijo. En esta línea, dijo no saber aún si se encontrará con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala. La nota es de Irene Savio en «Reforma».