«Ernesto Cordero llevó su báscula a la reunión previa del grupo panista en el Senado. Sacó un cigarro de la cajetilla de «Delicados» que llevaba. Lo pesó: menos de un gramo. Luego mostró fotos de lo que serían 28 gramos. Al ver las imágenes, el senador Ruffo las comparó con un «taco gigante» que requiere tomarse «a dos manos». De ese tamaño. El asunto se votó. Perdieron los que, encabezados por el presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil, querían aprobar la iniciativa del presidente Peña que eleva de 5 a 28 gramos la posesión legal de la yerba y sus derivados. El PAN votará en contra cuando se lleve al pleno». Lo comenta Francisco Garfias en «Excélsior».,