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> Buen día, lector:
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> “No le saquen, la gente está hasta la madre de los políticos rateros…”. Xochitl Gálvez Ruiz, política hidalguense.
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> “¡Pero, qué es esto!; ¿Cómo es posible?”, solía exclamar el gobernador Agustín Acosta Lagunes, al tiempo que con sonrisita incrédula alzaba la mano derecha y se daba de palmaditas en la frente.
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> “¡No puede ser!”, “¡No puede ser!”, repetía.
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> Eso habría hecho ahorita al enterarse de tantas irregularidades administrativas de las que poco a poco se van conociendo los detalles y por supuesto se daría de vueltas en su propia tumba al tiempo que crece la indignación ciudadana.
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> Mañana justamente se recordará oficialmente un aniversario más, el cuarto, de la muerte física de don Agustín Acosta Lagunes, el hombre que sirvió a Veracruz y a los veracruzanos con seriedad, con energía, con responsabilidad, a conciencia y con evidente honestidad; “ho-nes-ti-dad” remarcaría.
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> Es grato saber que de nuevo allá en la ex hacienda de El Lencero habrá un homenaje que le rinde el gobierno del estado, a las 18 horas. Es posible que el discurso oficial lo pronuncie el joven gobernador y por la familia hable el doctor Rafael Grajales Sansores.
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> Seguramente estarán su viuda, doña Esperanza Azcón y su hijo Agustín Acosta Azcón. Se hará guardia de honor y una ofrenda floral.
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> EL TESTAMENTO DE AAL
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> Por cierto, hoy, de nuevo es un buen día para recordar aquella noche del 30 de noviembre de 1986, el último día de su gobierno, a pocos minutos de la medianoche y a algunas horas de entregar el poder, cuando, Agustín Acosta Lagunes se encerró en la biblioteca de su modesto hogar enla calle Jacarandas 3, del fraccionamiento Las Animas, para escribir algunas reflexiones para la historia, las que hizo llegar a este reportero, a través de un escrito de puño y letra que por ahí conservo:
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> “Desde que nací, Veracruz ha sido siempre mi sueño y mi pasión. Tuve el privilegio de nacer en el seno de una familia cuya devoción fue siempre Veracruz. Y en mi familia, como es bien sabido en el centro del estado, ha habido Acostas y Lagunes de todo y para todo. “Hubo armonizadores, los pacíficos, los que entregaron hasta sus vidas para que no hubiera rencillas ni rencores, sino concordia y hermandad; también hubo los notorios, los turbulentos, los dispuestos a imponer su voluntad con las palabras o con las armas.
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> “Crecí en medio de un tejido de leyendas; exaltados los triunfos, omitidos los fracasos de tíos valientes, esforzados, que igual bailaban sones jarochos, que soltaban con ritmo preciso el fuego de sus armas.
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> SI DE ALGO FUI ACUSADO, FUE DE AVARO
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> “Y así como hay niños que quieren ser beisbolistas o aviadores, yo, desde que empieza mi memoria, recuerdo que quise ser gobernador. La palabra gobernador se pronunciaba en mi casa con genuflexiones en la voz. Gobernar era convertirse en mago, constructor, en hacedor. La palabra gobernador y la palabra Dios se me confundían en mi mente infantil. Dios era el creador de todas las cosas, pero los gobernadores eran los que hacían la paz, las carreteras, los puentes, las escuelas, las presas y estadios.
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> “En todo caso, el gobernador era alguien con poderes sublimes que podía utilizar para hacer producir la tierra, para establecer la concordia, para ayudar a los niños, a los ancianos y a todos los veracruzanos. Se hablaba en mi casa de que el gobernador Dehesa había mandado a hacer el Puerto de Veracruz y la Escuela Preparatoria de Xalapa; que el General Jara había construido el Estadio Xalapeño; que el Coronel Tejeda había repartido las tierras y cerrado las iglesias; que el Lic. Altamirano era socialista y que el Lic Miguel Alemán Valdés había construido la primera carretera asfaltada para unir el puerto de Veracruz con Xalapa, y que había abierto las iglesias.
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> “Y lo fui y goberné en la salud y en la enfermedad pensando siempre en el bien general de mi estado. Nada hice pensando en mi persona o en mi familia, nada. Mi esfuerzo y mi dedicación fueron íntegra y totalmente para el Estado de Veracruz. Si de algo fui acusado y, con razón, fue de avaro con el tiempo y con los dineros del pueblo, pero así tenía que ser.
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> SUS COLABORADORES EDIFICAN MANSIONES
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> “Si la palabra empuja el ejemplo arrastra. Si un gobernador se construye un palacio, sus colaboradores se edifican mansiones. Por eso me excedí, tal vez, en la austeridad. Quería que la voz de mi conducta fuera la guía del orden de mi administración. Cada centavo del Estado debería ser para el Estado y no para lujos personales o dispendios del gobierno.
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> “Por eso hubo dinero para el hacer y para el quehacer. No hubo un municipio abandonado. No me dediqué a recorrer los pueblos, sino a tratar de resolver sus problemas urgentes o mediatos. Hice cuanto me permitió el tiempo y los haberes. Cuanto se hizo, se intentó que fuera lo mejor posible.
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> “Gobernar con vocación de servicio es un sacerdocio. Un sacerdocio que implica retirarse del mundanal ruido para entregarse sin tregua ni distracción a los menesteres que reclama el estado. Yo considero que si la democracia no es meritocracia, no es democracia. Quería y necesitaba gobernar con los capaces, amigos o no, con los talentosos, con los apasionados por Veracruz.
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> “Me pasé el tiempo dialogando, proyectando y haciendo. Hubiera querido ser Argos para tener ojos para cada ciudad, para cada pueblo, para cada posibilidad de mejorar la producción en el campo, en las fábricas y en todos los lugares de trabajo. La diferencia entre el primer mundo y los demás es cosa de trabajo y eficiencia.
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> “Terminé mi mandato con la satisfacción de haber hecho lo mejor que he podido, de haber entregado con alegría, con rigor, con responsabilidad y con vehemencia cuanto soy. Di mi sueño y mi vigilia a Veracruz. Di tanto cuanto puede dar un hombre y cuanto puede hacer un hombre por su pueblo al que ama con pasión.
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> “…Al palacio de Gobierno llegué con el anhelo de convertir a Veracruz en granero y yunque de la Nación. Si es cierto que para algunos políticos la lujuria es el poder, en mi caso esa lujuria ha sido, es y seguirá siendo el trabajo. Para mi si el poder no se traduce en trabajo creador, el poder se convierte en fuerza corruptora ydestructiva. El poder siempre debe ser para poder hacer mucho en beneficio de los demás.
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> Que tenga un buen día lector.
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> gustavocadenamathey@nullhotmail.com