No soy empresario, pero la mecánica para entender su malestar en torno al incremento al Impuesto a la Nómina es simple: cualquier gravamen y por ende, cualquier aumento a éste, es antipopular.

Estuve leyendo posiciones al respecto, de quienes estaban a favor del incremento a este impuesto y de quienes estaban en contra de ello.

El argumento a favor se esgrime en el reforzamiento y saneamiento de las finanzas del estado, lo que a su vez genera su contra: cómo fue que se debilitaron y afectaron las finanzas del estado.

La posición de los diputados-empresarios fue distinta… por ejemplo, Ricardo Ahued, David Velasco Chedraui, Chico Fuentes y Alejandro Zairick, votaron en contra.

Pero otros diputados-empresarios, como Heber Carballo Salazar, Paco Garrido Sánchez, Octavio Pérez Garay, Eduardo Sánchez Macías y Gabriela Arango Gibb, votaron a favor.

Una de dos… a unos empresarios diputados les va muy bien en sus negocios que, el incremento en 50% a un impuesto, no les afecta tan así, que no les importó votar en contra del gremio empresarial… o simplemente se alinearon al clásico “voto mayoritario” de una Legislatura local que funciona como “aplanadora”.

A diferencia de los demás legisladores-empresarios que votaron a favor de este incremento al Impuesto a la Nómina, se podría pensar en dos razones por las que los priistas-comerciantes fueron contra la corriente.

La primera, se podría decir que tanto Ricardo Ahued y Velasco Chedraui son autosuficientes, que no necesitan del partido para (sobre)vivir y que estar fuera del presupuesto, ni les afecta ni les perjudica…

La segunda, que creo sería la más válida, es que realmente temen que sus intereses (al fin empresarios), sí sean lastimados con este 3% a la Nómina.

¿Y cuál puede ser la reacción de los empresarios ahora que, dijera Domingo Bahena Corbalá, ya se los trabaron?

Bueno, primero se había hablado de que interpondrían un amparo ante la Suprema Corte de Justicia… pero creo que al final de cuentas, el resultado ha de ser “aguantar callao”, pues en boca de uno de sus líderes, Belgio Amaya Rizo, ya nomás les queda dos cosas: acatar la Ley y esperar que ahora sí, estos recursos, se empleen en lo que dicen que se van a emplear… ¡ánimas!

Por cierto, por allí se dejó entrever que el empresario ha de decidir si para aminorar la carga tributaria que le acomodan los 30 votos de nuestros diputados, decide un recorte de personal o no.

Al final, con esta nueva actuación de la Legislatura local, está demostrado, que la mayoría en el Congreso jamás será democrática sino agachista, y que nuevamente, los diputados y el Gobierno deciden sin tomar en cuenta, en foros, consultas, diálogo, a las partes involucradas en sus decisiones.

PD ¡Américo me salvó!

Ya había tomado la decisión… incluso hasta me imaginaba como Yahairo, ese personaje de Omar Chaparro en “Sabadazo”: tenis, pants, calentadores, gorra… al cuello, sin mascada (porque duele… luego les explico). Y es que en el parque de mi casa, a las nueve de la mañana, había clases de zumba. Mi vientre abultado creo que fue motivo para que la maestra, en una ocasión que me vio con mi perro, me invitara a participar con las señoras. Y sí, ya había tomado la decisión de entrarle a la zumba pero lo que vi la mañana de ayer, me hizo cambiar de decisión: empleados del Ayuntamiento de Xalapa ¡instalando un gimnasio al aire libre!

He de confesar que antes de salir en la segunda vuelta respectiva para Harry por la mañana, vi una serie de fotos del Ayuntamiento que igual anunciaban la instalación de aparatos de ejercicio en el Parque Hundido de Maestros Veracruzanos… entonces dije: “inches ojetes… ¡me queda bien lejos!” Pero en cuanto entré al parque de Jardines de Xalapa, luego-luego sentí el tapón de boca… igual estaban ya trabajando en la colocación de los aparatos de gimnasio… todavía le presumí a mi suegra, que vive por Camino Antiguo al Sumidero, y la muy canija me dijo que igual había cerca de su casa…

Como sea… al menos he de agradecer al Ayuntamiento de Xalapa que por fin, hayan instalado estos aparatos en el parque y a Américo, que me haya rescatado de caer en la tentación de practicar zumba… pole-dance, sí… ¿pero zumba?

smcainito@nullgmail.com