Una de las acciones que han empañado el actual proceso electoral, es sin lugar a dudas la negativa conducta que a nivel nacional ha llevado a cabo el negocio o partido, como usted le quiera llamar estimado lector, denominado Verde Ecologista de México (PVEM).
Excelente negocio familiar que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari autorizó y ayudo en su creación, a su amigo, el ingeniero conocido como el “Tukán Mayor”, en sus gloriosos días como fundador y presidente de su “negocio-partido”.
Como es del conocimiento de la población de este saqueado país, su supervivencia a lo largo de las contiendas electorales en que ha participado y por lo que ha podido conservar su registro -léase prerrogativas- ante la autoridad electoral, se debe a que siempre ha sido el “patiño” -llamemoslo así- del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ya que de no haber optado por esa posición, su vida como institución política hubiera sido muy corta.
Dependencia política que ha tratado de encubrir durante los últimos años, inventando el llevar a cabo una serie de acciones en favor del medio ambiente, para poder justificar el nombre e ideología, que se puede considerar en su momento le piratearon al Partido Verde de Alemania, el que tuvo un gran éxito.
Sumando a todo lo anterior, las franquicias que ha sabido poner en cada entidad federativa, con lo cual el negocio político verde se ha visto reforzado. Pero que a pesar de lo realizado en la actualidad, su posición política a nivel nacional, por su número de representantes en el Congreso de la Unión, así como también en los Congresos de los Estados, lo tiene posicionado dentro de la denominación de la “chiquillada”.
Es por lo anterior la desesperación de sus militantes, que a pesar de no ser independientes y estar a las órdenes de un partido político durante toda su existencia, como lo es el Revolucionario Institucional, durante el actual proceso electoral han optado por un comportamiento tan negativo.
Comportamiento que durante los más de 40 años que tengo de trabajar como reportero, nunca había visto en ningún partido político de este país. Pues independientemente de las diferentes problemáticas que se presentan en este tipo de contiendas electorales, en ningún caso, ha habido partidos que al cometer una falta, reincidan en esta.
Así pues, tenemos que ya organizaciones de la sociedad civil de la capital del país han solicitado la anulación del registro de esta institución política, conocida con las siglas: PVEM. Lo que de alguna forma ha obligado al Instituto Nacional Electoral (INE), a iniciar un procedimiento ordinario sancionador, por medio del cual podrá conocer la petición que llevó a cabo un grupo de intelectuales mexicanos con relación al tema del retiro del registro a este instituto político. Sanción que contempla la nueva legislación electoral, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE), pero que no indica cual es el procedimiento que se debe llevar a cabo para aplicarla. Situación que hará que la aplicación del retiro del registro, o no, no sea con la inmediatez que se quisiera, por lo que de alguna forma quedará sujeta a la llamada voluntad política del INE, pero que según autoridades de la institución electoral deberá quedar resuelta antes del próximo domingo 7 de junio, día de la jornada electoral.
Lo expuesto es de gran importancia para los electores de este país, pues de la determinación que tome el INE, dependerá la confianza que se tenga a partir de este proceso electoral en esta nueva institución. Esperemos que los consejeros tengan presente lo delicado de la situación y la decisión que tomen sea apegada a la legalidad y no una decisión de tipo político, porque de ser así, de nada habrá servido haber cambiado al INE por el IFE. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@nullhotmail.com (Fech. Púb. Miér. 20-mayo-15)