La opacidad con la que en ocasiones se manejan los recursos provenientes de nuestros impuestos nos ha vuelto más desconfiados y críticos; pero si lo trasladamos a los partidos políticos, esta desconfianza se multiplica exponencialmente. Quizá por eso la baja participación en los procesos electorales, que rara vez alcanza niveles óptimos. Digamos que del uno al diez, siempre se está por la media.

La semana pasada nuestro estado fue sede de la primera reunión para la armonización de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en la que ya se obliga a los partidos políticos a rendir cuentas directamente y brindar información a los ciudadanos que la soliciten. No olvidemos que antes de este marco normativo, los partidos sólo rendían cuentas a los órganos electorales y, muchas veces, como un mero trámite para “cumplir con la ley”.

Una de las mesas de análisis realizadas en el Palacio Legislativo tuvo como tema central “Partidos políticos y Transparencia”, y en ella participaron la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) Adriana favela Herrera; de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Sabina Reyna Fregoso Reyes; la consejera del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI), Yolli García Álvarez, y el magistrado de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Federal del Poder Judicial de la Federación, Octavio Ramos Ramos; todos ellos, moderados por el director general de Estados y Municipios del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Federico Guzmán Tamayo.

Asistieron representantes partidistas, miembros del Poder Legislativo, académicos, investigadores y público interesado en el tema.

El asunto no es menor, ya que cada día los ciudadanos están más interesados en el uso correcto de los recursos que provienen de nuestros impuestos. Un legítimo interés porque esperamos que se utilicen para nuestro bienestar y el desarrollo y crecimiento del país.

Vuelvo al tema: la consejera electoral Adriana Favela fue clara al decir que “a partir de la aprobación de esta ley se obliga a los partidos políticos a informar de convenios, aportaciones a campañas, límites a cuotas voluntarias y las remuneraciones a sus dirigentes. Dicha respuesta debe ser clara y en lenguaje sencillo”.

Esto es importante. ¿Sabe Usted cuánto gana mensualmente el dirigente del partido político por el que votó en las pasadas elecciones? En el ámbito que lo quiera poner: estatal, nacional o municipal. ¿Cree que tendrá los mismos ingresos que cualquier trabajador asalariado del país? Lo comento porque en los discursos de campaña todas y todos los candidatos dan “la vida” por los más necesitados, al igual que los dirigentes partidistas, ¿pero saben ellos cómo vivimos “los más necesitados”?

Vamos, es un simple ejercicio de congruencia entre el decir y el hacer. Por eso la importancia de transparentar todos los recursos que ejercen los partidos políticos. Saber en qué lo aplican y si se apegan a la normatividad; porque es común escuchar a las oposiciones sobre “el despilfarro de los gobiernos”, pero nada sabemos lo que hacen y cómo lo hacen quienes lo critican.

El próximo año tendremos elecciones locales. Ojalá la armonización de la ley federal nos permita conocer el manejo financiero de las y los candidatos, así como el de los partidos que los postulen.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.