Américo Zúñiga llega un poco apresurado a la entrevista. Antes de pasar con el equipo de la revista M2X tuvo que atender al dueño de otra revista que a gritos exigía su presencia. Después de atenderlo y cuando se presentó con nosotros le pedimos que no se preocupara por el retraso, que estábamos conscientes de la fauna con la que tenía que lidiar.
El alcalde de Xalapa tiene una virtud que heredó al padre, el trabajo y la vocación por el servicio público. Es por ello que todo el día está atendiendo asuntos relacionados con el ayuntamiento. En su oficina lo primero que llama la atención es la cantidad de retratos que tiene de su familia; los hijos y la esposa tienen siempre la mirada puesta en él.
De trato amable, de sonrisa difícil, de respuesta ágil, Américo Zúñiga es uno de los alcaldes más jóvenes que hemos tenido en la ciudad capital de Veracruz. Es el primero que ha de presidir el ayuntamiento por cuatro años.

—Alcalde, para nadie es un secreto que Xalapa tiene graves complicaciones de vialidad, todos los días, los que trabajamos en el centro o los que realizamos alguna actividad y debemos pasar por el centro, padecemos esta situación. Han pasado muchas administraciones y sólo han hecho intentos por solucionar el problema, ¿por qué debemos creer que el proyecto de Intervenciones Urbanas para Xalapa, no es un intento más de esta administración?
—Pues yo creo que sí lo es, es decir, el problema de la movilidad no pensamos que la vamos a resolver, sería demagógico decirlo, sería mentir; lo debemos atender con una gran responsabilidad y tenemos que entenderlo desde un análisis muy claro. Se ha hablado que Xalapa tiene un gran número de automóviles, no es así, lo que pasa es que somos la ciudad en el país con el mayor número de vehículos por kilómetro cuadrado. Como segundo punto, en Xalapa trabajan, estudian, compran, venden y se divierten personas de municipios aledaños, y estamos hablando de más de una veintena de municipios. Xalapa es realmente una ciudad que su mancha urbana ha crecido exponencialmente; en 1980, la zona metropolitana de Xalapa pasó de 263 mil habitantes a tener 666 mil quinientos en el 2010, esto es un crecimiento que nos demanda no tan sólo más calles, sino más y mejores servicios, más equipamiento urbano y diferentes situaciones para que la ciudad esté lista para este crecimiento.
—Una de las acciones es el Proyecto de Intervenciones Urbanas, que está a cargo de esta consultora danesa Gehl Architects, ¿cómo encontraron a este grupo y qué credenciales y cualidades vieron en esta empresa para solicitarle apoyar el problema de la movilidad urbana?
—Xalapa está inscrito en la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES), una ciudad ICES es la que está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo para realizar proyectos y mejoras; en este país solamente tres ciudades han entrado a la categoría ICES La Paz en el 2011, Campeche y Xalapa en el 2014…
—¿En su gestión?
—Sí, esta es una gestión que nosotros realizamos antes de entrar al cargo, fue más o menos en octubre del 2013 y por primera vez se aceptó hacerlo con un gobierno entrante, con un alcalde electo y que no entraba en funciones; partimos del supuesto de que mientras más rápido entráramos, más posibilidad teníamos de recobrar mucha información que nos sirviera de diagnóstico y que después iba a ordenarse y a complementarse para integrarlo al que denominamos el Plan de Acción; pues este Plan de Acción nos habla de muchos temas como sostenibilidad, sustentabilidad, desarrollo urbano, la gestión del medio ambiente, del cambio climático, del agua, la fiscalización, la trasparencia entre muchos otros temas, tocaba también el de la movilidad, digamos por cuerda separada porque fue un trabajo que se hizo aparte del Plan de Acción, pero complementario, es un esfuerzo alterno de lo que es el documento en sí. Ahora, te explico que el Banco Interamericano de Desarrollo ha sido el que ha financiado todo el proyecto de la ICES en Xalapa con una inversión cercana a 1.6 millones de dólares, cerca de 20 millones de pesos, que ha destinado el banco para realizar esta gama de estudios; al final de cuentas, este estudio es un gran diagnóstico que nos sirve como una hoja de ruta para mi gestión y para los años venideros.
—De todo lo que hemos visto de Gehl Architects ya algunas cosas se han estado desarrollando, ¿se piensa desarrollar todo lo que esta consultora propone?
—Lo que ellos nos proponen son intervenciones urbanas de bajo costo pero de gran impacto; lo que nos proponen son cambios que involucran no un recurso mayor más que algunos litros de pintura de tráfico y algunos elementos urbanísticos como en el caso de la calle de Lucio; ellos nos proponen ver de otra forma la ciudad, el recuperar para los peatones, para las personas, lo que debe ser la convivencia citadina.
—¿Esto no le resta espacio a la movilidad de los autos?
—Pues no, en resumidas cuentas, le resta espacio a los autos que se estacionaban y los estacionamientos de los vehículos, particularmente en los primeros cuadros de la ciudad representa, yo lo he dicho, la privatización de la calle, porque una calle es de todos y debe ser de todos y debe ser un espacio público, siempre y cuando la ocupemos todos, pero cuando una persona llega, estaciona su vehículo con dos llantas arriba de una banqueta en Rojas o en Lucio, entre muchas más que puedo poner como ejemplo, y se baja de su vehículo para dejarlo estacionado durante toda su jornada laboral, desde mi punto de vista esa calle dejó de ser de nosotros y pasó a ser el estacionamiento del señor que ya lo utiliza para una cuestión propia. Primero, debemos ver que la movilidad no tiene que ver con los coches, que es el primer paradigma que debemos romper, es la primera barrera a derribar, la movilidad tiene que ver con eso, con la movilidad de las personas, en qué lo hacemos, hoy por hoy la pirámide de jerarquías nos habla que el vehículo automotor es la opción suprema. Qué es lo que hay que hacer entonces, darle la vuelta a eso, en lugar de que sea el coche el primer lugar, el segundo lugar el taxi, el tercer lugar el transporte público el cuarto lugar la motocicleta, después la bicicleta y al final el peatón, pues hay que darle la vuelta, para que las políticas públicas vayan encaminadas al peatón, que sea éste el objetivo de todos nuestros planteamiento a fin de que la gente que camina por la ciudad, sea la que tenga una ciudad más digna y que la pueda utilizar. En segundo lugar, transportes alternativos como lo es la bicicleta, creo que se deben hacer muchos más esfuerzos para que la gente opte por el uso de este vehículo, sé que es difícil, Xalapa no tiene la orografía, Xalapa no tiene el grosor de calles…
—Alcalde, corríjame si me equivoco, en el proyecto de Gehl Architects, no veo cambio de vialidades como lo había anunciado hace como ocho meses.
—No porque hay una gran diferencia y esa ha sido mi culpa. No hemos podido separar lo que son las Intervenciones Urbanas de Gehl Architects de Ciudades Emergentes y Sostenibles con la creación, a principios de mi administración, de un Consejo Ciudadano de Movilidad con el Plan de Movilidad, que este no tiene mucho que ver con lo que está haciendo el Banco Interamericano de Desarrollo.
—En el proyecto de la consultora danesa, veo que proponen espacios amables donde se pueda estar descansando en su tránsito y menciona fuentes, ¿le hacen falta fuentes a la ciudad?
—Le hacen falta mucho las fuentes, también los espacios donde poder hacer sociedad: platicar, convivir, recrear y creo que es particularmente porque hemos pensado que el desarrollo de Xalapa debe estar basado en la construcción de más y más calles y de que creemos que con más, mayores y más amplias vialidades podemos solucionar el tema de la movilidad, cuando ya expertos en el mundo han manifestado que ese tipo de creencia es como tratar de apagar un fuego con cubetadas de gasolina. Entonces debemos cambiar este esquema, necesitamos empezar a platearnos otros tipos de ideas a fin de tener una ciudad más amigable.
—Ya para terminar, sabemos que el problema de vialidad en nuestra ciudad es monumental, ¿se ha pensado en alguna solución a lo grande, hablemos de segundos pisos, o tal vez un proyecto de tren subterráneo?
—No, y ahorita te lo explico, antes que nada te doy este dato, porque hace rato no pude completarlo, te dije que eran 263 mil habitantes en 1980 a 666 mil quinientos y el crecimiento de la mancha urbana pasó de 917 hectáreas de 1980 a siete mil 977 a 2010, eso significa que creció 8.64 veces más en tres años, o sea más de ocho veces, entonces lo que debemos pensar es esto, creo yo, antes de pensar en segundos pisos o en la creación de trenes, debemos utilizar lo que tenemos, primero: optimizar el trasporte público en la ciudad. Necesitamos sacar las estaciones donde se concentran los camiones, estoy hablando particularmente de CAXA, que en algún momento estuvo en las afueras de la ciudad, hoy ya nos la tragamos, estoy hablando de la Rotonda, de Pípila, que es una calle que acabamos de rehacer y que quedó preciosa, pero que pues todo el paso del transporte que atiende ahí los negocios o de la misma parada de los Banderillas, le da muy poca vida útil a esa calle, entonces necesitamos sacarlos de la ciudad…
—¿Están dispuestos a salir estas cooperativas?
—Están dispuestos, siempre y cuando hagamos un planteamiento correcto, pero yo te quiero comentar este fenómeno, debemos coincidir en que las rutas tienen demasiados coches, pero cuando un mixto rural viene de Coatepec, con gente de toda esa zona y entra a Xalapa, desde la entrada a la ciudad hasta su estación está haciendo las paradas, entonces está sobreutilizando nuevamente la ya de por sí sobreutilizada ruta. Lo mismo pasa con los Banderilla, o los Aztecas, entonces, ya están céntricas las estaciones, necesitamos nuevamente replantearlas para que salgan, por lo menos a las márgenes de la ciudad para no complicar tanto el uso de las rutas que tenemos aquí. Por otro lado el ver de qué manera podemos implementar acciones drásticas, como la de los pares viales, yo creo que el constituir Américas y 20 de Noviembre de un solo sentido, es viable.
—Lo hizo David Velasco, pero la gente, los vecinos se le fueron encima, ¿no irá a suceder lo mismo si se vuelve a intentar?
—¿Por qué se le fueron encima?, digo, al final del día tenemos un refrán los mexicanos, «hágase la revolución en los bueyes de mi compadre», todos estamos de acuerdo en que se hagan transformaciones drásticas, profundas, impactantes, sin embargo, pocos de nosotros estamos de acuerdo en cambiar nuestro estatus para modificar nuestras rutas habituales, para lograr los cambios.
—Gracias alcalde, por último, como esta es una revista de arquitectura, tenemos por tradición preguntar al entrevistado, ¿cuál considera que es el edificio icónico que representa al estado de Veracruz, ya sea prehispánico, colonial o contemporáneo? Cuando uno piensa en Veracruz y piensa uno en alguna edificación ¿cuál es en la que piensa Américo?
—Bueno, a mí me encanta San Juan de Ulúa, sin lugar a dudas es fundamental, pero también hay muchos otros que nos deben llamar la atención. Otra edificación, porque creo que no sólo hay edificios institucionales en Xalapa, sino edificaciones, la de Los Lagos, por ejemplo, El Dique, que fue utilizado el paso del agua para mover los generadores de la textilera, siguiendo también una gran tradición de nuestro estado en esta industria como sucede en Orizaba, en Río Blanco o en Nogales, pero también una edificación que me llama mucho la atención es la del Estadio Xalapeño, que en algún momento se consideraba un lugar de lodazales, y que bajo la recomendación de un ciudadano estadounidense de nombre William K. Boone, se eligió el lugar; él aprovechó lo accidentado del lugar y atinó a ponerle gradas para llegar a ser uno de los escenarios deportivos más importantes; fue el segundo estadio público en el mundo, entonces es importante, tiene una historia enorme, es el primero en México y fue edificado con dinero de maestros. Xalapa es increíble y riquísima en este tipo de planteamientos urbanos que se han edificado a lo largo de los siglos y que nos enseña mucho todos los días.

*Entrevista completa publicada en la revista de arquitectura M2X de marzo de 2015 ya en circulación.