Cuando revisamos la información que se genera en el mundo, a través de las secciones de información Internacional de los noticieros de TV, radio, páginas de Internet y pariódicos impresos, nos damos cuenta de lo mal que andan las cosas para la humanidad, con los líderes que hoy gobiernan en algunas regiones del mundo, como alguien diría “Los líderes que Dios nos mandó”, como es el caso del líder norcoreano, Kim Jong-un, quien asistió a la prueba que concede al país asiático “la capacidad de golpear a sus oponentes en cualquier momento y sin previo aviso”, pues se jacta del éxito de sus ensayos nucleares, convirtiéndose en una amenaza real para los E.E.U.U. y para el mundo, por otro lado en medio Oriente, el pasado 9 de noviembre, ISIS, que no tiene un líder visible, fusiló a 200 niños en Siria. Los pequeños fueron puestos boca abajo en el suelo y un grupo de yihadistas les disparó en la cabeza, esto entre otras tantas barbaridades cometidas por este grupo terrorista, que incluyen ataques a diversos puntos de Paris y Bélgica, Líderes peligrosos para sus propios países y para el mundo, no solo se manifiestan en el Oriente, sino en todas las latitudes, en América Latina tenemos el caso de Venezuela con Nicolás Maduro, que ha hundido a su país en la peor crisis económica, política y social de su historia, siendo un mal remedo de Hugo Chávez, quien mantuvo una cierta estabilidad, con todo y su ocurrencia de pretender imponer a los venezolanos un comunismo rebasado ya y dejado atrás hace muchos años hasta en Rusia, país donde tuvo su origen y tenemos también el caso brasileño, donde el liderazgo del “iluminado” Lula da Silva está por caer junto con el de su mejor discipula, Dilma Rousseff, hasta hoy Presidenta del Brasil.

Y todo esto nos lleva a razonar sobre ¿Por qué el poder vuelve locos a los hombres?, ¿es condición humana o los pueblos son los culpables por empoderar a personajes no aptos para ejercer tanto poder? En ese sentido es de razonar si un país tan estable en su democracia como los Estados Unidos de América pueden estar cayendo en el error de encumbrar a un personaje como Donald Trump, fraguando en su propia casa lo que tanto han combatido fuera de ella, el totalitarismo fascista como el del enemigo público número uno del mundo Adolfo Hitler, al que solo les fue posible derrotar en 1945, por sus propios errores y por la gran Alianza multinacional que se formó para combatir su crecimiento.

Será posible pues que, en su propio territorio, los norteamericanos permitan el surgimiento del 4º Reich, con un Neo nazi como Donald Trump, que no lo ha demostrado aún, pero seguro estoy que es capaz de desencadenar la 3ª Guerra Mundial, al carecer de la más mínima formación diplomática e internacionalista, quien, creo yo, será capaz de hacer lo que desde Kennedy hasta hoy ha sido un tabú para los Presidentes de los EE UU, que es “apretar el botón” y desencadenar la destrucción del mundo a través de la guerra nuclear, un loco al que no le temblaría la mano para atacar a Corea del Norte, para que le baje 2 rayitas a sus amenazas, ni destruir de un plumazo a todos los países Islámicos, en contestación a las amenazas de Isis, o en invadir México para exigirle que pague un muro de odio que no es necesario. Pues si bien es cierto, todos los gringos son belicosos, este, además, ha dado muestras de que está chiflado.

Si como reseñábamos, hay tanto problema en el mundo y tanto loco gobernando, Estados Unidos no puede darse el lujo de empoderar al peor de todos, ojalá que la sensibilidad del pueblo norteamericano y su tradicional buen juicio, imperen y que la aventura de Trump no pase de ser una anécdota momentánea que es preferible y deseable que pase rápido para pronto olvidarla.