Lamentable el fallecimiento de Eloy Pozos Rivera en el cumplimiento de su deber. Fue el policía de la Quinta de las Rosas que, de acuerdo a información de autoridades gubernamentales, frustra un atraco en un negocio cerca de la avenida 20 de Noviembre con calle Independencia, de la ciudad capital.
La acción de Seguridad Pública fue inmediata, tan así que hubo cierre de calles, movimiento de patrullas, desplazamiento de helicóptero y hasta el comando del titular de SSP, Arturo Bermúdez Zurita, en búsqueda del delincuente, que al final de cuentas, cayó abatido.
II
La reacción de Seguridad Pública debería ser motivo de agradecimiento ciudadano porque se evidencia, en primera instancia, que los elementos encargados de resguardar el orden están capacitados para eso, para pronta reacción… Sin embargo, en la segunda instancia, los antecedentes no ayudan mucho y por supuesto, tampoco la circunstancia… me explico:
Martes, con un pie en la cama, amigos me reportan que a la vuelta de la casa, una tienda de esas que están abiertas todo el día, justo a las 21:17 horas, había sido asaltada. A las 22:20, se presentó una patrulla. Sus elementos aprovecharon para cenar unos “antojitos” al lado donde se perpetró el atraco.
¿Qué motiva a Bermúdez y elementos a reaccionar con tal operativo? ¿la caída de un compañero? ¿su espíritu militar? No lo sé…
III
Tanto la Seguridad Pública como Procuración de Justicia son las entidades que menos deberían de llamar a reflectores porque poco importan los logros que cacareen si al rato, ocurre un crimen que de un modo u otro opacará la vanagloria ensalsada… por supuesto, ni qué decir que expongan al Gobernador a dar las buenas nuevas en materia de Seguridad o Procuración de Justicia pues primero, el mandatario estatal no es policía, y segundo, por “salud política”, son temas que debe delegar a quien le competen, ya sea a sus titulares o hasta al mismo vocero, Alberto Silva Ramos. Al menos ayer en la noche, así actuaron en la conferencia de prensa que dieron y a la que no fui, así que es posible que haya diferencia de opiniones y por supuesto, lo mío no es más que un criterio que no se acerca ni pretende ser verdad.
IV
“Quiero agradecer las atenciones que han mostrado por mi persona. Les comento que no he sufrido ninguna clase de atentado y estoy perfectamente de salud. En este momento me encuentro en Palacio de Gobierno, concluyendo una reunión de Seguridad y entrando a otra con el Presidente del Colegio de Notarios, Eduardo Panes Campillo y con el Director General de Notarías. Raúl Ramos Vicarte, además de otros funcionarios Públicos. El trabajo por Veracruz no permite descanso alguno”: Erick Lagos Hernández, secretario de Gobierno, o lo que es lo mismo: Explicación no pedida, acusación manifiesta.
El rumor de ayer tras el intenso operativo para dar con un solitario delincuente, permitió la fuga de un elemento más que no pasó desapercibido para muchos: el rumor de que Erick Chilly Willy Lagos había sufrido un atentado.
Era tal la insistencia del rumor, que aseguraban que sus familiares y esposa estaban en la sala de espera del hospital Los Ángeles.
Por supuesto, un rumor en las redes sociales es nada más eso, sin carga de veracidad… como lo es un comentario en las redes sociales que puede poner cualquier empleado del secretario de Gobierno.
V
Es claro que la actividad de Seguridad Pública siempre estará en entredicho por los ciudadanos y más cuando a su titular pareciera que le falta atender a Azorín y su cuarto precepto en El Político: “La virtud de la eubolia consiste en ser discreto de lengua, en ser cauto, en ser reservado, en no decir sino lo que conviene decir”. A ciencia cierta, al final, habrá quienes critiquen el operativo de ayer por un asaltante y habrá quienes agradezcan la culminación de éste, en especial compañeros y familiares de Eloy Pozos, quien en el cumplimiento de su deber, es otra víctima de un tejido social que parece que cada día más tiene lepra.