En Veracruz estamos “encumbrados”. No tanto por la reunión de Jefes de Estado, sino porque, conforme se acerca el fatídico 15, fecha en que deben de renunciar quienes trabajan al lado de Javier Duarte de Ochoa, para buscar la cristalización de sus aspiraciones, algunos que ya estaban “encumbrados” resienten la Ley Política de la Gravedad.
La inercia marca que una vez en la Cumbre, se tiende a bajar. No hay vuelta de hoja.
A algunos, su curva de descenso inicia más pronto que a otros, pero al final, todos ¡bajan porque bajan! el asunto consiste en cómo descender… estrepitosamente, caída libre, planeando o flotando.
II
La semana pasada y todavía en ésta que corre, bajaban de la candidatura a la diputación federal de sus respectivos distritos, a tres funcionarios de Gobierno que tienen desde hace rato la mira puesta en San Lázaro.
Las razones, de peso suficiente, como para que en algunos casos, con un poquito de vergüenza, desistieran de sus “sueños óseos” o en otras circunstancias, negociaran su permanencia en el cargo que ocupan o si ya es un hecho su salida, buscar acomodo en alguna otra dependencia que ha de desocuparse.
III
Noemí Guzmán: Los mensajitos vía celular a vecinos del distrito de Coatepec, no sólo causó molestia a sus receptores, que se sintieron invadidos en su privacidad, sino fue ocasión para preguntarse cómo es que la secretaria de Protección Civil se allegó de esos datos.
Digo, a parientes de Orizaba que han sufrido unos pinches fríos en las anteriores semanas, nunca han recibido vía celular un mensajito de Mimí Guzmán recomendándoles abrigarse bien. Ello da pie a pensar que la funcionaria anda en plena campaña lo que puede dar motivo para un buen susto en el INE y Tribunales Electorales ante la sospecha del desvío de recursos públicos…
IV
El caso de la presa Yuribia, que en términos concretos es tener en jaque a Coatzacoalcos ante la falta de agua y mover 500 pipas diarias para medio abastecer a la población afectada, tiene una razón simple y llana: la falta de palabra a los vecinos del Tatahuicapan por parte de Erick Lagos, secretario de Gobierno y aspirante a la curul por el distrito de Acayucan.
Para muchos, la crisis que vive el sur (Coatza, Mina y Cosoleacaque) es suficiente para que se olvide Chilly Willy de sus aspiraciones curulescas, aunque para otro tanto, esperan que realmente Lagos Hernández se vaya como candidato porque es flaco el favor que le hace al Gobierno de Duarte aplicando pura “fidelinha” a los veracruzanos…
V
Adolfo Mota tiene como padrino a Emilio Gamboa Patrón, que ante Peña Nieto es como si fuera un cero a la izquierda cuando el Grupo Hidalgo es el que tiene vara alta ante el Presidente.
Dicen que el compromiso era hacerlo candidato a diputado federal. Sin embargo, ahora que ya se empieza a medirle el agua a los tamales, el aún secretario de Educación ya no la está viendo tan fácil. Y es que le queda claro que el pacto es hacerlo candidato, ¡no hacerlo diputado!
Además, tras la reforma educativa, el sector magisterial sigue resentido con Mota, lo que se traduce como votos en contra.
Por ello, dicen que el vecino de Coatepec anda re-negociando con Gamboa Patrón la secretaría de Gobierno o de plano, quedarse en la SEV, para llevársela de muertito en estos dos años que faltan para el cierre del sexenio.
VI
Con el tambaleo de estos funcionarios duartistas, se estaría en opción, al menos en dos distritos, de que se buscaran otros candidatos, y en Coatepec, Toño Gómez Anell no deja de moverse para estar en condiciones de lo que el partido diga; aunque es seguido muy de cerca por el del Icatver, Arcos Roldán y Juan Manuel Velázquez Yunes, actual diputado local, de quien se insiste, de ser él el candidato, dejaría a medias otro cargo de elección popular de manera consecutiva.
Por otro lado, en el distrito de Xalapa rural, Tato Vega Yunes, además de ser xalapeño, mantiene hasta el momento contacto directo con la gente, con las congregaciones, con los municipios. No se pelea con nadie y opta por hacer alianzas, no sólo con el PRI, igual se lleva con adheridos al PAN, al AVE y Verde Ecologista.
Por supuesto, Vega Yunes no sería candidato… más bien sería Candi-Tato.
Cosa distinta en Acayucan. Erick Lagos, muy dado a querer hacerla al “Tío Fide”, se convierte en un arma de doble filo tanto para el PRI como para el Gobierno de Duarte. Quizás la mejor opción que pudieran tener ambos, PRI y Duarte, es que fuera a competir por la curul en espera de que haya ahorrado lo suficiente para seguir comprando “admiradores”, porque si hay algo que se preguntan en el distrito de Acayucan, es “¿cuándo inician las campañas? porque Erick Lagos ¡suelta billete!”
Así, si gana, gana el PRI; pero si pierde, gana Duarte… piense porqué..

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