¡Una alharaca! Eso fue lo que se hizo ayer en torno a Casa Veracruz, ayer a las quince horas. Todo por un rumor: La comida del Gobernador con los que se iban y con los que llegaban.
Citar a los que se van, ya está muy manoseado; tan manoseados como los que dicen que llegan.
Lo cierto es que la bulla empezó a sonar y hubo por allí fotógrafo y reportero husmeando las dos cuadras que comprenden la Casa Veracruz.
Estratégicamente, el fotógrafo se paró en la esquina donde convergen las calles 24 de Febrero y Guillermo Prieto en espera de que, en cuanto viera el movimiento de camionetas, propio de estas actividades, y saliera el primer funcionario, ¡retratarlo! y así ir armando la noticia que supuestamente ha de darse este lunes a las 19 horas…
Pero el acecho fue en vano… pasaron los minutos y nada… cerca de las 16 horas, otro rumor: Ya estaban los cambios en Palacio de Gobierno… para ese momento, tomo el celular, hablo a un amigo y le pregunto si su jefe estaba en una comida con el Gobernador.
—Deja mandarle un mensaje, es que voy de salida… ¡voy al cine con la familia!— Primera señal en contra… no estaba con su jefe.
—¿Te agarré en curva?
—Me iba a meter al baño…
—¿Qué película vas a ver?
—Una noche en el Museo… una comedia, me gusta la comedia…
Me dice que en cuanto tenga la respuesta me devuelve la llamada… Pasan no menos de cinco minutos y suena mi celular: “Negativo, Chavita… si hubo comida ¡no lo invitaron!”
—Pero, dicen que ya están los cambios en Palacio…
—Nosotros mañana nos presentamos normal a nuestro trabajo… no nos han dicho nada…
Le doy las gracias y le deseo feliz Año Nuevo así como que se divierta en el cine con su familia e hijos… ¡qué pinche envidia! ¡Y uno acá en la calle!
No me quedo con la duda… llamo a una amiga: “Hola, disculpa que te moleste”… Como siempre, atenta, me dice: “Para nada, a tus órdenes”…
—¿Estás trabajando?
—Sí…
—¡Te tienen trabajando en Palacio!
—No, no estoy en Palacio pero si me llama mi jefe, tengo que ir para allá…
—¡Ah! Entonces has de saber si ya hubo cambios en la dependencia donde trabajas… (Fue una oración como preguntando)…
—No, tengo entendido que si hay cambio, sería entre las once horas o seis de la tarde de mañana…
No le quito más el tiempo…
Me entra una llamada más… un amigo me dice: “No es con miembros del Gabinete… está comiendo con Beatriz Paredes Rangel”.
O sea, toda una alharaca por una reunión de cuates, de amigos, de camaradas. ¡Vamos! Baste recordar que Paredes Rangel, embajadora de México ante Brasil, fue compañera de bancada de Javier Duarte de Ochoa en la LXI Legislatura del Congreso de la Unión.
Bueno, eso de reunión de cuates es un decir… lo cierto es que si algo tienen en común Brasil y Veracruz son sus buenas carnes y la comida que hubo entre Paredes y Duarte estuvo sazonada con Embrapa, que no es ninguna especia o parecido. Se trata de una institución estatal vinculada al Ministerio Agropecuario y de Abastecimiento carioca que entre sus obligaciones está la de producir conocimiento científico y técnicas de producción para la agricultura y ganadería brasileña.
La idea entonces, debo entender, es intercambiar puntos entre los productores jarochos y la Empresa Brasileira de Investigación Agropecuaria, en aras de mejoras bovinas… sí, eso en parte fue el encuentro de Javier Duarte con Beatriz Paredes… y mientras ellos hablaban de reses, a unos nos agarraron de bueyes.

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