¿Por qué lloró Karime Macías en el homenaje que se le hizo a Francisco Loyo Ramos? Es la pregunta que me hice cuando de repente me encuentro de frente con ella en ese pasillo humano, en esa valla de amigos, compañeros administrativos, que le daban el último adiós al Maestro, aunque Magali Urreta viuda de Loyo decía que era un “Hasta entonces” hecho poema.
¿Por qué la diputada Marcela Aguilera Landeta vestía de blanco cuando se supone que la agenda legislativa así como la de Gobierno del Estado marcaba “Vestimenta formal negra”? Quizás por alguna tendencia budista de países como India, Japón o China donde el luto lo visten de blanco para expresar tanto la palidez de la muerte como la idea budista de “llegar vacío e irse vacío”. Sin embargo, fuera ésa la idea, poco importó para ser la comidilla de fotógrafos, reporteros ¡y hasta diputados!
¿Por qué se ve tan estresado el ex director de la Facultad de Derecho, Manlio Fabio Casarín? Lo que uno se entera en estos lugares… Manlio Fabio dejó de ir a la Yoga… claro, afortunadamente se encontró a su gran amiga Dalia Pérez Castañeda, la Jefa de Asesores de Harry Grappa, quien le recomendó ampliamente el Centro de Yoga Baba Siri Chand con horarios incluidos. No es para menos, pues según cuenta el mismo Manlio Fabio, una ocasión llegó a dar clases con todo y turbante a las aulas de Derecho…
¿Por qué Alfredo Gándara da la semblanza del Maestro Francisco Loyo Ramos? Quizás porque está entre los legisladores con los que sembró una amistad de años. Alfredo Gándara era secretario del Ayuntamiento de Poza Rica y Loyo Ramos era subsecretario de Gobierno. Una tragedia en un centro comercial de ese municipio del norte los obliga a trabajar juntos y allí nace su amistad. Sí, la semblanza fue emotiva pero más emotivo hubiera sido que nos contara Gándara cómo conoció al maestro.
¿Por qué estaba enojado el Gobernador Javier Duarte? Hay quienes dicen que porque llegó tarde al Homenaje… éste ya había empezado y cuando llegó al recinto, de inmediato hizo la guardia de honor en compañía de su esposa Karime, de Américo Zúñiga, de Marlon Ramírez, de Flavino Ríos y del mismo Juan Nicolás Callejas así como la diputada federal Zita Pazzi. Pero si piensan que estaba enojado porque no quiso dar entrevistas, están equivocados. En ese caso, simplemente no era el lugar para hacerlo. Ahora que, si piensan que si estaba enojado por llegar tarde, dicen que más se encabronó cuando un personal de seguridad del Congreso local obstaculizó a un reportero a la salida del Gobernador del recinto legislativo… eso no me lo crea; no lo vi, sólo me contaron lo que a otro le contaron…
Pero, volvamos al principio… ¿Por qué lloró Karime Macías en el homenaje que se le hizo a Francisco Loyo Ramos en el Congreso local? ¡Por una niña! Sí, una niña que extraña al abuelo, que consuela al padre, que no dejaba de abrazarlo, acariciando su cara y dándole tiernos besos… no sé si era Francisco, Héctor o Javier… son tan parecidos a su padre Francisco Loyo Ramos que los confundo. Por eso, cuando me encuentro con Karime de frente en ese pasillo humano, veo su nariz roja y los ojos irritados… había llorado, me dicen.
Pero, ¿por qué Magali Urreta viuda de Loyo se equivoca cuando me dice que el poema de Manuel Gutiérrez Nájera, el favorito de su esposo, “se llama Desde Entonces… ¡no, no! es Hasta entonces”. Repartió unos recuerdos con esos versos. Le doy las gracias y no le digo “Hasta luego”, le digo “Hasta entonces” y me lo devuelve con un “Hasta entonces”.
El poema se llama “Para entonces”, pero ¡qué importa!, Magali Urreta viuda de Loyo tiene más en su corazón un “Hasta entonces” que es más cálido y prometedor que una despedida o un adiós a su esposo.

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