Dicen que no hay quinto malo… y pareciera que la presencia de Antonio Gómez Pelegrín en la secretaría de Finanzas avala el dicho.
Quien conoce a Toño, sabe que cuenta con dos vertientes que podrían catalogarlo como el mejor titular, a lo largo de cuatro años fatídicos, que haya tenido Sefiplan: Es político y es administrativo.
Sin embargo, llega con el tiempo encima… a menos de dos años de que concluya esta administración, le dan una escoba y lo invitan a los establos de Augías.
Podríamos estar hablando de uno de los retos más grandes que haya tenido Gómez Pelegrín en su vida como funcionario.
II
Pero el arribo de Toño Gómez Pelegrín no debiera ser la noticia… tampoco los motivos que se hayan tenido para sacar a Mauricio Audirac de tal cargo… o las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación hechas a Veracruz… lo que debe de preocuparnos a los veracruzanos es el enésimo movimiento que hace el Gobernador en esta área.
Tomás Ruiz, Salvador Manzur, Fernando Charleston, Mauricio Audirac, hoy Gómez Pelegrín, y en un intermedio, como bombero, Carlos Aguirre Morales. Cinco cambios de un gobernador que emana de la Sefiplan… me sorprende, me deja atónito… eso sí preocupa.
III
¿Qué puede hacer Toño Gómez Pelegrín en dos años? Mucho, todo, si se deja de lado a los amigos, a los compromisos, a los jugosos sueldos, a los consentidos, a los cotos de poder y por supuesto, a la corrupción que impera desde la segunda planta hasta el quinto piso donde a lo largo de cuatro años reinó la frase: “son instrucciones del Gobernador” para hacer y deshacer en nombre de Javier Duarte que, en verdad esperamos, ni se haya enterado de cómo utilizaron dicha muletilla para lograr que cada año, Veracruz pasara a ocupar los últimos lugares en recaudación y fiscalización.
Si dejan trabajar a Toño Gómez, triste será ver lo que se pudo haber hecho en un sexenio… y se tenga que recomponer en dos.
IV
Por cierto, una queja que bien podría interesarle a Gómez Pelegrín: Maestros y padres de familia se quejan de que la SEV y el Gobierno del Estado de Veracruz incumplen nuevamente con el depósito para la alimentación del Cendi 1 de Xalapa…
Aseguran que no es la primera ocasión que esto ocurre. Cierto, si no mal recuerdo, hace casi un año, por febrero, las instalaciones ubicadas en la colonia Ferrer Guardia, allá en la calle Delfino Victoria sin número, esquina Teodoro Avendaño, fueron tomadas por lo mismo: el retraso en los recursos que la Federación manda.
El asunto se complica porque de manera tajante, se corta el servicio a lactantes y maternales dejando sólo el servicio a alumnos con un “lunch” de desayuno y comida para preescolares.
Cualquiera podría decir que el problema se puede resolver poniendo los padres el alimento para sus hijos, pero el meollo del asunto es ¿a dónde quedan los recursos que nomás no llegan al Cendi?
De tarea para Toño Gómez Pelegrín, entre las tantas que ha de tener en los establos de Augías.

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