«En sus spots, el PAN se asume como retador exclusivo del PRI. Al golpear con tal resolución y virulencia, le vuelve a quitar a López Obrador la riesgosa tarea de aplicar la propaganda negativa, y le da vía libre para instalarse dulcemmente en la «República del Amor» (2012) y «La esperanza de México» (2015). López Obrador podrá continuar sin sobresaltos su ininterrumpida campaña presidencial que cumple diez años. Podrá aprovechar esta campaña para perfilarse como el único candidato real del 2018. Si el PAN hace la faena sucia, ¿qué necesidad tiene de comprometer un concepto o convencer de que cuenta con un modelo de país?». Lo comenta Ciro Gómez Leyva en «El Universal» de Ealy Ortiz.