«En 1983, a finales del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, en Michoacán, el Cronista Urbano, Chava Flores, fue invitado para ofrecer un concierto en un festival al que asistió el gobernador. Al finalizar la actuación, durante el brindis, Chava le comentó al hijo del «Tata»: «Qué bonito estado le tocó gobernar, algún día pienso venir a vivir aquí». «EL día que usted decida, si estoy aquí todavía, yo le regalo una casa», le contestó amablemente Cuauhtémoc.. A la siguiente semana Chava y su mujer se fueron a vivir a Michoacán». Lo comenta Gustavo Avila Maldonado.