El Delegado de la PROFECO en Veracruz, Gilberto Ojeda, se ve un hombre capaz, pero muy protagónico. Frecuentemente llega con las cámaras de TELEVER a algún establecimiento comercial al que de seguro de manera previa le echó» el ojo» de contar con alguna anomalia. Este miércoles llegó al Café de «La Parroquia» de Veracruz, y después de hacer una revisión delante de las cámaras, procedió a clausurar la sección venta de café en grano y molido, porque no incluía en el etiquetado los sellos de Café Veracruzano e identificada la procedencia del producto. ¡A´bresto Gil!