Gustavo Sainz (1940- ) es un reconocido escritor mexicano, que en el próximo mes de julio cumplirá setentaicinco años de vida y por lo menos cincuenta años de escribir literatura. Lo anteriormente señalado se puede comprobar leyendo su primera novela publicada en el año 1965, titulada: Gazapo.
Gustavo Sainz inició su carrera literaria muy joven, tenía veinticinco años de edad cuando salió publicada la novela Gazapo. Es importante mencionar que por aquellos años, Sainz fue ubicado dentro de los escritores de la “literatura de la onda”, a la que pertenecían destacados escritores como René Avilés Fabila, José Agustín, Parménides García Saldaña, entre otros.
Mucho se ha dicho que el término “literatura de la onda”, fue una manera despectiva de criticar la forma de escribir en los años sesenta al grupo de escritores antes mencionados, sin embargo, hoy a cincuenta años del nacimiento de Gazapo, y cuando uno va leyendo la obra de los escritores que pertenecen a esta generación, no hay la menor duda que en su conjunto es una obra valiosa y referencia obligada de lectura, porque su contenido va más allá de la forma innovadora de narrar, los temas que abordaron, en muchos aspectos siguen siendo los temas de nuestros tiempos, ya sea en lo social, político, cultural, etc. y la mejor manera de corroborar lo antes dicho es leyendo Gazapo.
Es innegable que una de las características particulares que encontrará el lector en Gazapo, es esa nueva forma de narrar con absoluta libertad, donde los personajes hablan y se desenvuelven de una manera tan original y real que la lectura te va atrapando. Pero hay algo más, en Gazapo la temática es aparentemente sencilla, ordinaria, sin profundidades filosóficas, y considero que aquí puede encontrarse el punto clave de la novela, porque la vida en sí es ordinaria, rutinaria, compleja, está llena de deseos sexuales, temores, dudas, aciertos y errores, amores y desamores.
Si bien los personajes centrales de la novela son adolescentes entre 14 y 17 años de edad, el mensaje va mucho más allá, porque la temática que aborda Gustavo Sainz es abundante, algunos de los temas más abordados son la adolescencia, relaciones sexuales, el divorcio, la desintegración familiar, la vejez, entre otros. Sobre este punto Gustavo Sainz señaló:
“En Gazapo abunda lo anecdótico. En un primer núcleo de anécdotas fatigo lugares comunes de adolescencia: el desequilibrio familiar, el divorcio de los padres y la convivencia con una madrastra a la que por tradición se odia, la huida de casa. . . En el segundo núcleo se narran cosas a la mayor brevedad y velocidad posibles. Las aventuras presentes y los recuerdos apenas están enunciados. Al no desarrollarlas por completo, atiborro el texto de sucesos innumerables y hago creer a algún lector desprevenido que no he aprovechado correctamente el material. Todo esto me permite depreciar el mundo anecdótico, sin prescindir de él.”
La novela se va desarrollando entre un grupo de jóvenes integrado por Menelao y su novia Gisela, Mauricio quien tenía quereres con la corista Bikina, Vulvo quien tiene sus primeras experiencias amorosas con Nacar, Fidel, Balmori, Tricardio, y varios jóvenes y adultos más. Todos los jóvenes conviven, dialogan, pero los personajes centrales de la historia son Menelao y su novia Gisela.
Hay muchas vivencias y experiencias de los personajes, que podría decirse van quedando inconclusas, no significa que haya dudas de lo que sucedió en ese instante, sólo que Sainz inmediatamente desarrolla otra anécdota y puede ser que el lector quede intrigado con el final de la anterior historia, un ejemplo de ello es cuando Menelao quien es el narrador principal de la novela, (algunos críticos señalan que el único), está a punto de tener relaciones con su novia Gisela y ella duda porque será su primera vez, se acarician, besan, y el trata de convencerla:
“Traté de hacerle comprender que es natural tener intereses y relaciones sexuales. –Cada persona-le dije- es un coito llevado a feliz término por sus padres. O infeliz, quien sabe. – ¿Qué es coito? ¿Es pecado? –preguntó. –No. Toque sus rodillas y acaricié muy despacio, muy despacio, muy despacio, los muslos desnudos bajo la falda. –Conejita –dije, titubeando-. No debemos hacer esto. Si fueras católico lo sabrías. – Por primera vez la note irritada. –Soy católico –le dije –. Igual que Balmori y una de tus tías. –¿Cómo puedes decir eso? –Nuestros besos –comencé en tono doctoral –, son más agradables ahora que dentro de cinco años. Piensa, reflexiona. –Pero. –Son apasionados –no quería dejarla hablar–; después serán fríos, automáticos. Nuestra piel no será tan suave ni tan hermosa nuestra entrega ni el sabor de nuestra saliva ni el olor de nuestro sudor. Comprendo que es algo insólita nuestra relación. –No entiendo. ¿Qué es insólita?”
Estimado lector, Gazapo es una novela de lectura obligada que podrá disfrutar a cincuenta años de su publicación. Gustavo Sainz con ésta nueva forma de narrar rompe con el estilo tradicional de escribir novelas en México. Hay momentos de la lectura donde los personajes no están hablando directamente, sus voces eran del reciente pasado que habían sido grabadas, esta técnica de escribir en aquellos años era algo totalmente novedoso.
Finalmente, en Gazapo se encontrará con pleitos, pasiones, imprudencias, grabaciones, escenas eróticas, un lenguaje grosero, tal vez, por lo antes apuntado fue que para el lector sencillo que vive el día a día, le gustó tanto la novela, y para los eruditos y especialistas de la lengua, sólo dijeron que era una “literatura de la onda.” No olvidemos que el único límite de la literatura es la realidad, en Gazapo, todo es verdad y al mismo tiempo todo es mentira.
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