Es curioso… ambos durmieron bajo el mismo techo cuando jóvenes y hoy trabajan bajo el mismo techo… más curioso: uno estudió para ser médico veterinario y el otro, se quedó con las ganas de serlo… curioso: A los dos los tengo a mi izquierda.

Se trata de Genaro Mejía de la Merced y Julio Cerecedo Aguilar.

En la mesa, donde estamos Sergio González Levet, Quirino Moreno, Orlando García, y quien escribe, nos acompaña también Martha Marañón y Domingo Alberto Martínez Reséndiz. Vamos, estamos con el equipo pesado de la Subsecretaría de Gobierno, quienes por estos días de vacaciones, gozan de la tranquilidad de no tener marchas, protestas o manifestaciones.

II

Unas dobladas con “boronitas” de chicharrón en la mesa. Discreto, las retira “el sub” Genaro. A los 28 años, una visita al hospital le hizo ver su suerte… su metabolismo estaba rechazando la carne de puerco y por ende, cualquiera de sus variantes… han pasado 19 años y por cualquier cosa, mantiene esa dieta.

–Pero, cómo es que un médico veterinario entra a la política…– me responde que la actividad social lo llevó a ello.

–Y cómo médico veterinario ¿cómo ve que tengamos de precandidatos a la gubernatura a algunos animales?– Se ríe y le completo, para evitar malos entendidos: Un Cisne (Alberto Silva), un Delfín (Jorge Carvallo), un Zorrilla (José Yunes), un Tiburón (Gerardo Buganza), un Pingüino (Erick Chilly Willy Lagos), un Golondrino (Tomás Ruiz) y un Caballo (Renato Tronco)…

Se me quedan viendo extrañados con este último personaje… “es que es un noble bruto”…

–¿Y Héctor?– me preguntan –¿qué animal es?

Les digo que siempre se me ha figurado como un gato…

–¿De Angora?

–Ha de ser por los ojos– les digo…

III

Dice “el Sub” Genaro que tiene 800 compadres… y es que allá en la zona de Tantoyuca, a cada rato lo agarran para padrino de bautizo, de egreso, de casamiento, de refresco, de cerveza, “de cualquier cosa… así se estila en el norte”, me dice.

Surge la discusión de quién es el padrino mayor, si Genaro Mejía o Reynaldo Escobar Pérez, quien presumía de más de tres mil comadres en diferentes colonias de Xalapa que, a fuerza de ser sinceros, ni los ahijados se vieron cuando compitió por una curul federal. Por allí también se recuerda a Rafael González Libreros, otro gran padrino pero éste de Coatepec… al menos yo me quedé con cien ahijados…

A manera de confirmar un ganador, decimos que al menos los ahijados de Genaro Mejía de la Merced tienen su Domingo seguro… bueno, su Domingo Alberto Martínez Reséndiz…

IV

Pero, ¿cómo es que compartieron y comparten el mismo techo Genaro Mejía y Julio Cerecedo? Fácil: cuando llegó a estudiar a Veracruz, el vecino de Tantoyuca estuvo como pupilo en la casa de la mamá de Julio. Allí se conocieron. Fue por esa amistad que Cerecedo Aguilar le entró el gusanito de estudiar medicina veterinaria pero el destino, de una u otra forma, se lo impidió.

Lo que son las cosas… hoy, sin querer, nuevamente vuelven a compartir el mismo techo, pero esta vez de la subsecretaría y más paradójico, ambos ahora tienen que tratar a otro tipo de animal: al zoon politikón que muchos llevamos dentro… aunque como ya lo sabemos todos, hay muchos que se pasan de bestias.

smcainito@nullgmail.com

Crónica del Poder