Una vez pasada la tormenta, creo que entonces ya podemos hablar de Carmen Salinas.
¡Ah! es que cómo le llovió hace algunas semanas a la diputada federal plurinominal del PRI, después de que por vía redes sociales demandaran su “renuncia” como tal, y por si eso fuera poco, la respuesta de la actriz a sus malquerientes: con el dedo medio en un video diciendo que el PRI la apoyaba.
¿A quién representa Carmen Salinas realmente?
Hay tres teorías:
1.- En términos gremiales, creo que Carmen Salinas representa a la Asociación Nacional de Actores (ANDA).
2.- En términos políticos y partidistas, representa al PRI…
3.- Y la tercera: creen que su papel es ser un excelente distractor.
Siendo sinceros, hasta el momento, de ser cierto, es en la tercera teoría en donde mejor “ha trabajado”, tan así, que hasta me mandaron una solicitud para que firmara por “la renuncia a la curul” de Carmen Salinas; además, se han hecho varios “memes” de ella; por si fuera poco, la gente lanza anatemas contra la actriz; y al final, resulta una perfecta válvula de escape que permite la catarsis de un sector de la población que “hace su vida o su día”, despotricando contra la famosa “Corcholata”.
En el primer punto, a lo más que ha llegado la señora Salinas, es en proponer como Efemérides el natalicio de Germán Valdés “Tin Tan”.
(Un taxista me aseguraba que era hermana de Carlos Salinas de Gortari, que por eso había llegado a ser diputada)
Luego entonces, si Carmen Salinas “cumple” con los dos primeras puntos (servir a la ANDA y al PRI), que es su papel como plurinominal, pues no es representante popular ¿por qué la animadversión?
Quizás porque estamos acostumbrados a “casar” a los personajes populares con la imagen que interpretan en sus escenarios. El asunto se complica cuando el actor igual se casa con su personaje y parece que con sus declaraciones, Carmen Salinas jamás dejó de ser “La Corcholata”.
También está el caso de Irma Serrano, “La Tigresa” (ella tampoco se pudo quitar el mote y tampoco su actuación dentro y fuera de los escenarios o de San Lázaro); Silvia Pinal fue más discreta; ¡vamos! hasta en el Congreso local de Veracruz tuvimos a la actriz Dalia Pérez (“Chiles Xalapeños” y un video con La Banda que Manda, de lo que le recuerdo) y si la memoria no me falla, fue pionera en la Ley por la Defensa de los Animales.
Pero tener a Carmen Salinas como diputada ¿puede ser tan terrible a tener como legislador al hijo de un líder que hace que sus seguidores se desnuden en la calle? ¡bueno! Quienes vimos películas de ficheras, las que acompañaban a Carmen Salinas igual salían encueradas… ¡qué envidia Jolopo! ¡qué envidia!
Compare… póngalo sobre la báscula… piénselo…
Al inicio de la Sexagésima tercera legislatura local, se me hacía ridículo que aparte de Marco Antonio del Ángel Arroyo, llegaran a Palacio de Encanto el líder de Limpia Pública del Puerto, Nino Baxzi; Minerva Salcedo Baca, cabeza de los Antorchistas; Gustavo, el hermano de Carolina Gudiño Corro; o los panistas conversos al PRI… y me congratulaba de que un tanto de diputados tuvieran estrecha relación con los medios, por haber trabajado en ellos o ser empresarios periodísticos…
Hoy, puedo decir que empeño o ganas de aprender lo vi sólo en Nino Baxzi…
Así que, por favor, si no es actor ni priista, no sufra por el triste papel que le toca hacer a Carmen Salinas en San Lázaro, que si bien puede ser igual, peor o más deprimente que el de “La Corcholata”, le aseguro que será el mejor pagado de su vida por esa actuación.
Ahora que si refunfuña bajo el argumento de que “es de nuestros impuestos” con que le pagan a Carmen Salinas su salario como legisladora, en las próximas elecciones ¡cóbresela al PRI!
smcainito@nullgmail.com