La presencia de Javier Duarte de Ochoa, de Héctor Yunes Landa y de Alberto Silva Ramos, todos en torno a la figura de Pepe Yunes Zorrilla, con motivo de su III informe como Senador, era otra señal que confirmaba sólo lo que unos días antes había acontecido en el rancho San Julián con estos actores: Hay unidad en el PRI y eso, ya es ganancia para este partido…

II

Y esa unidad se reflejó desde las 8 de la mañana en el World Trade Center donde poco a poco, decenas y decenas de unidades de transporte urbano, se conglomeraban en la entrada, para que cientos y cientos de personas, hombres, mujeres, niños, ancianos, de todos los puntos cardinales del estado, bajaran… algunos, para echarse un refrigerio; otros, para estirar las piernas… sí, era un clásico acto priista… la unidad del PRI era patente.

III

Por eso, pretender entrar a las 11 horas al recinto, era casi imposible. Todos buscaban una puerta de acceso; yo, ¡una señal!, un cartel, una cara, algo que me dijera por dónde entrar, al igual que Pepe Zaydén, el cronista de la Atenas Veracruzana, quien cuando vio imposible su entrada, enfiló hacia la salida… y entonces, ¡la señal! Sí, con un ademán nos decían a la mujer y a mí “¡por aquí! ¡por aquí!” y pudimos pasar. Afuera, gente de Altotonga, Tuxpan, Atzalan y aseguran que unos mil xalapeños, se quedaban con las ganas de pasar.

Cerca del mediodía, entran juntos Javier Duarte de Ochoa y Pepe Yunes Zorrilla y los aplausos se encienden… ¡la señal de la unidad está dada! Las “P” pintadas de rojo hechas de unicel, saltan y brincan al grito de “Pepe”, quien va saludando, al igual que el Gobernador, a los que están en la zona VIP… toman sus asientos y en el azul de la camisa de Duarte se da otra señal de unidad… al lado de Pepe, “azulado”, el Gobernador.

VI

Toma el micrófono Pepe Yunes mientras que en la primera fila, entre los Duarte-Macías y Yunes-De la Medina sólo media Alicia Silva, la esposa de Pepe Yunes.

Inicia su discurso el Senador y la mayoría presta atención, aunque Ricardo Ahued se da tiempo para “echar rostro” con dos damas que se querían llevar una foto del diputado local. Generoso, el empresario le hace un lugarcito a Francisco Berlín Valenzuela entre él y la diputada Marcela Aguilera Landeta, quien riñe con su escote que se le baja a cada rato. Otra que riñe, pero con el largo de su vestido (o más bien con el corto de su vestido) es Erika Ayala, quien lucha por no enseñar de más. Un “rijoso” más: Carlos Brito Gómez, a quien le cuesta trabajo destapar una botellita de agua, por lo que atento, el subsecretario de Gobierno, Genaro Mejía, le quita el tapón.

V

Una señal más de que ya se fumó la pipa de la paz, aun con la cara de pocos amigos que mantuvo Héctor Yunes Landa durante todo el informe, fue que las dos o tres veces que citó el Senador al gobernador de Veracruz, fuera por su presencia o por ser factor de unidad en el PRI, el aplausómetro se disparaba y los gritos de “¡Duarte! ¡Duarte! ¡Duarte!” se dejaban escuchar.

Y si bien, fue muy atento Yunes Zorrilla en destacar a las personalidades presentes en su tercer informe, pasó por alto la figura del dirigente del PRI en Veracruz, Alberto Silva Ramos, a quien saludó, casi una hora después, ya para finalizar su discurso.

VI

El Informe de Pepe Yunes fue de resultados y también de crítica a esa clase política que hizo de la función pública una forma de corrupción, lo que varias veces arrancó los aplausos del respetable, entre ellos, del mismo Javier Duarte de Ochoa, a quien los 65 minutos que duró el evento, se le vio feliz, convencido de las palabras de Pepe Yunes… no así a Héctor Yunes Landa, quien no se veía contento. ¿Qué tenía Héctor a quien un día antes algunos medios decían que era el Bueno?

Termina su informe Pepe y los abrazos, salutaciones y muestras de afecto exhiben que el PRI en este momento, está más unido que al menos hace una semana… sí, se puede decir que desde el viernes que fue la comida en San Julián y el domingo, con la muestra de músculo que dio Yunes Zorrilla en el World Trade Center, acompañado por el Gobernador, por el Senador Yunes Landa y por el dirigente del partido, el PRI gana en unidad… no así Veracruz.

Y es que al finalizar el informe, las pantallas gigantes empezaron a transmitir el partido de los Tiburones contra la UNAM, donde el equipo de los jarochos caería por un gol y paradójico, ¡también les robaron a los veracruzanos! no le marcaron otro penal.

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